Hace no muchos días Albacete se movilizaba de nuevo a favor de un trazado del AVE Madrid-Valencia que excluye a Cuenca. Ahora Toledo, en boca del Alcalde Molina, recibe como una mala noticia la candidatura de Cuenca como Capital Europea de la Cultura, haciendo así un flaco favor a su posición institucional de capital regional.
Cuenca ha sigo marginada en esta Comunidad Autónoma, y la historia empezó precisamente cuando Toledo, y no Cuenca, fue designada capital regional. Sería difícil cuantificar la descomunal financiación que esto supone para Toledo, que parece no tener bastante.
Cada vez que Cuenca reivindica es acusada de deslealtad al proyecto regional. Deberíamos ser conscientes de lo grave y peligroso que es acusar a la víctima de verdugo, y bien sabemos que cuando se padece injusticia es grave tener razón.
Exigimos de nuestras instituciones un pronunciamiento público de unidad frente a la declaración del Ayuntamiento de Toledo.
Convocamos a toda la ciudadanía a defender desde la unanimidad la candidatura de Cuenca, exigiendo de las distintas Administraciones Públicas las inversiones que la hagan viable.
Debemos interpretar la eventual falta de compromiso con esta candidatura por parte del resto de capitales regionales como lo que serían, "palos en la rueda" de un reto que Cuenca debe intentar superar.
Y si discutimos la necesidad de que Cuenca tenga una discriminación positiva en proyectos e inversiones para superar su condición de provincia más desfavorecida de la región, que es como decir de España, tendremos que revisar también decisiones que como la capitalidad regional en Toledo tanto daño nos han hecho.
Con motivo del proceso de reforma estatutaria concluido en las Cortes Regionales, que ha iniciado el trámite parlamentario en el Congreso y que también perjudica a Cuenca, Independientes por Cuenca suscribió la "Declaración de Cuenca", que se adjunta a esta nota de prensa.
Eventos como las Olimpiadas, la Copa América, las Exposiciones Universales y este que nos ocupa, de la Capitalidad Cultural, además de manifestación de hermandad de hombres y mujeres de todo lugar y condición en la expresión de las más nobles condiciones y capacidades del ser humano, son ocasión para el impulso económico y social de las ciudades que los albergan.
Pocas ciudades como Cuenca están tan necesitadas de inversiones e infraestructuras como las que por otros eventos internacionales ya recibieron ciudades como Barcelona, Madrid, Valencia, Zaragoza o Santiago de Compostela…
Bajo ningún concepto esta candidatura debe ser motivo de discusión o desacuerdo entre conquenses, porque la unanimidad es requisito imprescindible de viabilidad para este tipo de eventos internacionales.
Debemos estar también prevenidos frente a quienes, desde fuera de Cuenca, pongan en riesgo o menoscaben la candidatura a Capital Europea de la Cultura 2016.
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