Hemos leído la siguiente noticia en un medio de comunicación regional: "La autopista Madrid-Toledo traerá progreso a Castilla- La Mancha". Confundir los intereses de Toledo con los de toda la región es un ejercicio de voluntarismo político que ofende a Cuenca. Lo que hubiera beneficiado a la región es situar la capital en Cuenca, en el corazón de un extenso territorio sin vinculación histórica o cultural específica y que tenía que hacer región caminando en la senda de la integración y cohesión territoriales. Por contra la capitalidad se situó en Toledo, perdiendo Cuenca otra oportunidad histórica. La capitalidad se sitúo en Toledo que ya antes del nacimiento de esta Comunidad Autónoma se beneficiaba de la cercanía con Madrid. La autopista Madrid-Toledo lo único que beneficia es la centrifugación regional hacia la Comunidad Autónoma vecina, un gigante económico comparado con Castilla La Mancha. Lo único que beneficia es la transferencia de riqueza y empleo desde estaComunidad, vía Toledo, hacia Madrid, desde luego no hacia Cuenca. Con esta autopista Toledo pasa a ser, ya lo era en gran medida, un barrio de Madrid. No en vano lo primero que han solicitado los toledanos es el abono transporte de Madrid. Esta región, al situar su centro institucional y político en su periferia, firmó su sentencia de disolución por centrifugación, y por eso 25 años de autonomía han servido para que la fortaleza de la Comunidad de Madrid haya incorporado de facto a su ámbito de influencia económica y social a las provincias de Toledo y Guadalajara. Evidentemente la urbanización de Seseña, provincia de Toledo, no es más que un subproducto del desarrollismo madrileño, mal entendido por cierto, en tierras castellano manchegas. Fuertemente comprometida con el proyecto regional, Cuenca no ha recibido de esta región más que marginación y abandono. Mientras los madrileños trabajan y disfrutan de su ocio en Toledo, mientras los toledanos gastan su dinero en Madrid, Cuenca permanece en 2007 sin conexión por autovía. Excluida por la fuerza de la falta de inversiones del eje natural de prosperidad en el que geográficamente si sitúa y que no es otro que Madrid-Valencia. El trazado de la autovía Madrid-Valencia por Cuenca si hubiera traído a esta provincia, que también es región aunque se olvide con tanta frecuencia, una prosperidad que desde luego no va a llegar por la autopista de Toledo. Ejecutiva de Independientes por Cuenca
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario