Se acaban de presentar los Presupuestos Generales del Estado para 2007. Es el momento de constatar de nuevo, como hicimos en años anteriores, que las inversiones públicas en Cuenca son siempre insuficientes y siempre llegan tarde.
Autovía A-40 Cuenca - Tarancón.
Los presupuestos de 2007 prevén anualidades para esta infraestructura hasta 2009. Ya que en 2009 está prevista una importante inversión en obra, si se cumplen los plazos, que nunca se cumplen, y menos en esta autovía, la totalidad del trazado estará en servicio en 2010.
Estamos seguramente ante una de las mayores ofensas a Cuenca.
Aprobada en 1989, año en el que se incluyó en el Plan de Carreteras del Estado, cuando entre en servicio en 2010, se habrán necesitado 20 años para completar 80 kilómetros de autovía. 4 kilómetros al año. Cuenca, que ha reivindicado más que nadie esta infraestructura, en 2010 será de las últimas localidades de la región con más de 10.000 habitantes en contar con autovía.
Habrán sido 20 años de oportunidades perdidas, y de varias generaciones de conquenses abocadas de nuevo a la emigración.
Para mayor escarnio, la autovía de los Viñedos, pagada con dinero y endeudamiento de todos los castellano-manchegos, también de los conquenses, está ya en servicio, y se ha ejecutado en 3 años para casi el doble de Km. que la Cuenca-Tarancón.
Ave Madrid-Cuenca-Valencia.
Nos vamos a 2012 como fecha de finalización, por el momento. Los presupuestos de ADIF, el administrador de infraestructuras ferroviarias, han dado prioridad a otros corredores de alta velocidad como Cáceres, Cataluña, Andalucía o Galicia.
La previsión de los presupuestos sitúa en 2012 la finalización de esta infraestructura. Previsiones oficiales como siempre excesivamente optimistas y que nunca se cumplen, como ya denunciamos en IxC al comprobar que la programación de la inversión en los sistemas equipos y sistemas eléctricos de la vía se prolongaba hasta 2011.
Veremos en servicio esta infraestructura en 2014.
Autovía Cuenca-Teruel.
En Cuenca tenemos que acostumbrarnos a plazos que se miden en lustros, no en años. En los presupuestos de 2005 se consignó una cantidad irrelevante para los estudios informativos de esta autovía. Los PGE de 2006 preveían financiación exclusivamente para la redacción del proyecto de obra. En los PGE de 2007 descubrimos que se prevén unos irrelevantes 475.000 euros para el próximo ejercicio, mientras que entre los años 2008 y 2010 no aparece financiación alguna para esta autovía.
¿La veremos finalizada en 2020, que es el año de finalización del PEIT –Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte? Lo dicho, en Cuenca el tiempo de las infraestructuras se mide en lustros, no en años.
Ferrocarril convencional.
La necesaria financiación que evite la desaparición de la línea Madrid-Cuenca-Valencia sigue sin aparecer en los Presupuestos, tampoco en los de 2007, por mucho que lleve más de diez años suministrando titulares de prensa y siendo motivo para las reuniones de la presunta Comisión en defensa del ferrocarril.
Esperemos que la Comunidad Valenciana, que ya lo ha hecho a través de su Cámara de Comercio, sepa defender la línea que en Cuenca hemos abandonado hace años.
Inversiones hidráulicas.
Como lo fue hace 30 años con el Tajo-Segura, las inversiones del programa AGUA, con la tubería manchega como principal inversión en infraestructura hidráulica, son una ofensa y un expolio para Cuenca.
El programa AGUA, del Ministerio de Medio Ambiente, está financiado con 2.000 millones de euros, dos mil.
Se ha consignado también en los presupuestos la financiación para construir la llamada “tubería manchega”. Agua del Tajo- Segura para Albacete y ante todo para Ciudad Real. Agua, no solo para consumo humano, esencialmente para regadíos y desarrollo económico como en el complejo de ocio Don Quijote en Ciudad Real.
Cuenca, la provincia del trasvase, se tiene que conformar con raquíticas inversiones para abastecimiento de pueblos que por el declive económico, la despoblación y el envejecimiento, cada vez necesitarán menos.
Y así, el Vicepresidente Regional Lamata, mientras declara que el agua es desarrollo, anuncia para Cuenca inversiones por importe de 27 millones de euros, con obras que se prolongarán hasta 2011, y que permitirán lo que la Ley del trasvase ya exigía, el abastecimiento humano garantizado para las localidades de paso del Trasvase.
Esto es tercermundista, ofrecer agua para beber a los pocos habitantes que quedan en las localidades previamente expoliadas y expropiadas de Cuenca, despobladas y envejecidas.
Caridad tercermundista para 10.000 conquenses mientras el programa AGUA va a garantizar prosperidad y desarrollo con inversiones que llevarán agua a 500.000 habitantes, también en Seseña, agua para el complejo de ocio Reino Don Quijote en Ciudad Real, agua para aumentar el regadío sobreexplotado en los Llanos de Albacete
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