
solicita la apertura de expediente informativo por parte de la Unión Europea de forma que se valore la concordancia del mencionado proyecto de trasvase con la política medioambiental en general, e hidrológica en particular, de la Unión.
También solicitamos un pronunciamiento explícito sobre la adecuación a la legalidad, a los principios y a los valores de la Europa unida, de la política de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha de ordenación del territorio en relación con la hidrológica.
Este proyecto declaradamente trasvasista puede y debe ser un motivo para el escrutinio y análisis de la política hidrológica del Estado Español y de las Comunidades Autónomas que lo componen. Una política que de inicio debemos calificar como de caótica organización e irresponsable dirección, incompatible con la necesaria pedagogía social y con los intereses y necesidades de las generaciones venideras.
La provincia de Cuenca ha sido perjudicada desde los años setenta, sin compensación alguna, por la ejecución y funcionamiento del Trasvase Tajo-Segura; entendemos en IxC que Cuenca volverá a ser perjudicada sin compensación alguna por el proyecto tubería manchega. Y debemos recordar que es consustancial a las políticas centrales de la Unión la promoción y exigencia de un desarrollo económico territorialmente equilibrado.
El urbanismo especulador y políticas hidrológicas irracionales e incentivadoras de la demanda son dos caras de la misma moneda. Denunciamos también por tanto la política de ordenación territorial de la Junta de Comunidades que ha permitido y fomentado la construcción de macrourbanizaciones en “medio de ningún sitio”, como el PAU Quiñones de la localidad de Seseña, provincia de Toledo.
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