jueves, 8 de junio de 2006

ASAJA de Cuenca exige ayudas directas al viticultor

La organización ha expuesto a los agricultores a través de Asambleas celebradas por toda la provincia desde el mes de mayo, que las ayudas para el sector vitivinícola deben destinarse al productor, sin estructuras intermediarias que gestionen las subvenciones europeas. Asaja de Cuenca defiende las ayudas directas por hectárea cultivada.
Durante los meses de mayo y junio Asaja de Cuenca ha expuesto su postura a través de Asambleas celebradas en la Fuente de Pedro Naharro, Mota del Cuervo, Iniesta, la conjunta con Albacete en Villamalea y las próximas sectoriales del vino que tendrán lugar en Quintanar del Rey, el próximo 13 de junio y en San Clemente, el 15.
La organización estima que las ayudas que corresponden al sector vitivinícola en Cuenca deberían repartirse en función de la superficie cultivada. Durante el mes de mayo, Asaja de Cuenca manifestó su postura a la Comisión Europea en Bruselas, ante la inminente reforma de la OCM del vino. El Presidente de ASAJA de Cuenca, José María Fresneda, puso de manifiesto la importancia que tiene para la reforma de la OCM en la región, que sea el agricultor quien reciba las ayudas directas por hectárea, de manera que el dinero que llega al sector lo haga de manera vertical, de abajo hacia arriba, desde el productor al resto de integrantes. Según Asaja de Cuenca el hecho de que los agricultores hayan sido el último eslabón en recibir las ayudas para la producción ha contribuido a la disminución de la renta y a la inestabilidad de los precios.
En la actualidad el sector vitivinícola en Cuenca juega un papel fundamental en la economía de la provincia, con 116 cooperativas, 25.000 ha cultivadas de vinos de calidad y 80.000 ha de vinos de base, según las estimaciones de la organización agraria.
Asaja de Cuenca considera que los objetivos prioritarios para la reforma son: el mantenimiento de una renta digna para los viticultores, el desarrollo de estructuras comerciales suficientemente competitivas en el exterior sin ignorar el carácter social y medioambiental del viñedo que contribuye al desarrollo sostenible de las zonas rurales. Actualmente el sector vitivinícola supone aproximadamente el 22 % del PIB de Castilla la Mancha y el valor de la producción asciende a 60 millones de euros. El viñedo es el cultivo social por excelencia, con casi 9 millones de jornales directos y una enorme influencia social en el medio ambiente al no existir alternativa viable de cultivo a la viña y ser esta un agente necesario para evitar la desertificación.
Fresneda afirma que las ayudas deben recibirlas los agricultores, de manera que sea el propio viticultor quien traslade estas ayudas al resto de los integrantes del sector. Asaja de Cuenca considera que ha habido una dejación de funciones en manos de la industria y el sector cooperativo. En la actualidad se pretende que el productor tenga responsabilidad en la gestión y en la toma de decisiones.
Castilla la Mancha es actualmente la zona vitivinícola más importante de Europa con 588.731 ha y un rendimiento medio por encima de 30 hl por ha cultivada.

No hay comentarios: