domingo, 26 de febrero de 2006

LOS PRESIDENTES BARREDA Y SANZ COINCIDEN EN QUE LA ORDENACION DEL NUEVO OBISPO DE CUENCA HERMANA MÁS A RIOJANOS Y CASTELLANO-MANCHEGOS

Los presidentes de Castilla-La Mancha y La Rioja, José María Barreda y Pedro Sanz, respectivamente, coincidieron en señalar que el nuevo Obispo de Cuenca, monseñor José María Yanguas, cuya ordenación episcopal se ha celebrado hoy en la Catedral conquense, hermana aún más a los ciudadanos de estas dos comunidades autónomas.

A preguntas de los periodistas, tras finalizar la ceremonia religiosa, el presidente Barreda manifestó que para los castellano-manchegos es “una buena nueva” que en la Diócesis de Cuenca haya un nuevo Obispo y se mostró seguro de que monseñor Yanguas abrirá “una etapa brillante en esta Diócesis tan histórica y que tiene una historia larga, dilatada y fecunda”.

Según explicó Barreda, antes de su ordenación episcopal tuvo ocasión de conocer a Yanguas en una reunión cordial y “he podido ver a una persona muy bien preparada desde el punto de vista intelectual, un gran profesor universitario, con una larga experiencia, últimamente en Roma y que viene con la mejor de las voluntades para servir a sus paisanos ahora, a los feligreses de la Diócesis de Cuenca”

En el mismo sentido, se pronunció el presidente Sanz, quien dijo que monseñor Yanguas será “un gran Obispo, es un gran riojano, muy preparado intelectualmente y muy humano. Es un hombre cercano, que tiene una gran experiencia en su trayectoria” y expresó su convencimiento de que en Cuenca será “un obispo recordado, cercano a los problemas de los conquenses”.

Sanz aseguró que, con su presencia en la Catedral de Cuenca, quería poner de manifiesto “el cariño, afecto y saludo de todos los riojanos hacia la provincia de Cuenca y especialmente a Castilla-La Mancha y a su presidente desde una Comunidad, la riojana, que hoy se siente especialmente orgullosa y honrada de tener un Obispo”. Para el presidente Sanz, este solemne acto es un signo más de “enlace, unión, encuentro, de esperanza y de futuro” para estas dos regiones de España.

En el transcurso del almuerzo previo a la ceremonia, al que asistieron los integrantes de la Conferencia Episcopal Española, el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Fernando López Carrasco; el vicepresidente primero, Fernando Lamata; el consejero de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, José Luis Martínez Guijarro; el delegado del Gobierno, Máximo Díaz-Cano; el alcalde de Cuenca, José Manuel Martínez Cenzano; y los familiares del nuevo Obispo de la diócesis de Cuenca, entre otros, el presidente Barreda regaló a cada uno de los miembros de la Conferencia Episcopal un ejemplar de la edición de El Qujijote que Castilla-La Mancha confió a Francisco Rico para conmemorar el IV Centenario de la Publicación de la primera parte de la obra cumbre de Cervantes.

Además, entre los asistentes a la ceremonia, que reunió en la Catedral conquense a más de 2.000 personas, figuraron el presidente de La Rioja, Pedro Sanz; el presidente del Parlamento riojano, José Ignacio Ceniceros; 35 obispos y arzobispos y representantes de colectivos sociales de toda la Región.

La ordenación episcopal de José María Yanguas fue conferida por el Arzobispo de Toledo y preconizado nuevo Cardenal, Antonio Cañizares, que estuvo asistido por el Arzobispo titular de Alba Marítima; y el Obispo de Jaén y anterior Obispo de Cuenca, Ramón del Hoyo López.

Al término del solemne rito de la consagración episcopal, monseñor Yanguas se dirigió a los dos millares de personas que se congregaron en la Catedral de Cuenca para darles las gracias por asistir a esta ceremonia, momento en que quiso dirigirse al presidente Barreda y a Sanz para agradecerles su presencia en un momento tan significativo de su vida.

José María Yanguas nació en Alberite (La Rioja). Se doctoró en Teología y Filosofía y Letras por la Universidad de Navarra y desde el año 2001 es Prelado de Honor de Su Santidad. Además, es autor de tres libros: ‘Pneumatología de San Basilio’, ‘Constitutionis pastorales gaudium et spes sinopsis histórica’ y ‘La intención fundamental’.

La Diócesis de Cuenca, fundada en 1182 por el Papa Lucio III, está dividida en 326 parroquias vivas, que se agrupan en 17 arciprestazgos, siendo su población actual de unos 210.000 habitantes. Desde Juan Yañez, primer Obispo de Cuenca, ha habido una sucesión ininterrumpida, durante ocho siglos, de 71 prelados al frente de esta Diócesis.

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