Actitud "antisindical" de las empresas

Los conductores de ambulancias de la provincia de Cuenca denunciaron ayer la actitud "antisindical" de los responsables de las empresas que tienen adjudicado el servicio y sus condiciones de trabajo, que han llevado a que estén en una situación que consideran "insostenible".
En la rueda de prensa el secretario de la Federación de Transportes de UGT de Cuenca, Cruz Lamo, la situación "insostenible" de estos trabajadores ha sido puesta de manifiesto por el defensor del paciente de Castilla-La Mancha, y ha llegado a un punto en que a su juicio "hay incluso persecución sindical", ya que ninguna de las empresas de ambulancias quieren tener delegados sindicales. Esta situación tiene su origen en que en Cuenca el servicio está adjudicado a una unión temporal de empresas (UTE) integrada por trece empresas de pequeño tamaño, lo que, según Lamo, hace muy difícil hacer elecciones sindicales. Así ha ocurrido, por ejemplo, con la mayor de estas empresas, que la semana pasada despidió a uno de sus empleados el mismo día que decidió que se iba a presentar a las elecciones para ser elegido como delegado, añadió. Se da la circunstancia de que el dueño de esta empresa es el que está participando, en representación de la UTE conquense, en las negociaciones que se están desarrollando para la firma de un convenio colectivo de ambulancias de ámbito regional, señaló Lamo, que considera que es una situación paradójica. A su juicio, no se puede estar negociando el convenio colectivo "y al mismo tiempo despedir a su trabajador para que no haya delegado sindical". Además, Cuenca es la única provincia que no tiene representación de los trabajadores en las negociaciones para la firma del convenio regional, que se están llevando a cabo en Ciudad Real, advirtió el secretario provincial de la Federación de Transportes de UGT. Por su parte, el trabajador despedido, Jorge Garrosa, aseguró que lo que se está produciendo es "una persecución sindical en toda regla", ya que los empresarios están amedrentando a los trabajadores para evitar que haya elecciones sindicales. Asimismo, Garrosa dijo que ni siquiera se está cumpliendo el convenio colectivo de ámbito nacional, ya que los conductores se ven obligados a hacer jornadas de trabajo de hasta 17 horas y sobrepasando los límites de velocidad establecidos. Garrosa denunció también que los vehículos no tienen las dotaciones requeridas, ya que incluso se ha llegado a colocar aparatos para las inspecciones que después son retirados
diario de castilla