Articulo de Opinión

Ronda Oeste: el valor de la inversión por encima de los incidentes de la obra

Los conductores conquenses ya lo sabían, pero durante los dos últimos meses se ha demostrado lo importante que es para Cuenca disponer de una vía de circunvalación como la Ronda Oeste para descongestionar el tráfico en el centro de la ciudad.
Esta infraestructura se acometió durante la pasada legislatura, cuando el alcalde socialista, José Manuel Martínez Cenzano, y su equipo consiguieron una inversión de 7,92 millones de euros para poder concluir una infraestructura viaria tan necesaria como la Ronda Oeste y con un coste cero para las arcas municipales.
Pero hagamos algo de historia: Con el aprovechamiento urbanístico del convenio para la construcción de VPO en el barrio de Villaluz, y como compensación a la ciudad, las empresas firmantes del mismo ejecutaron la 1ª fase de la Ronda Oeste, es decir, la que va desde la Carretera de Motilla hasta la de Alcázar.
Esta primera fase de la Ronda se inauguró a finales de 1995, con Ferreros como alcalde, que heredó el principio de una gran solución para los problemas del tráfico de la capital, aunque no fue capaz de culminarla. Ahora Pulido ha heredado la principal infraestructura de reorganización vial de la ciudad con un pequeño problema que ha tardado más de 15 meses en solucionar. Tal para cual.
Además, en la primera legislatura de Cenzano, se llegó a un acuerdo con otras dos empresas que estaban en ese momento desarrollando el Polígono de Santa Mónica, y con un procedimiento equivalente se suscribió otro convenio que permitió la ejecución del 2º tramo de la Ronda, comprendido entre la Carretera de Alcázar y la confluencia con Teniente Benítez.
El 15 de mayo de 1995, el todavía alcalde socialista firma un convenio con el secretario de Estado de Infraestructuras del Gobierno de España mediante el que se garantiza la financiación del tercer y definitivo tramo, entre Teniente Benítez y la rotonda de Avenida de Alfares. Fue esta última actuación la que supuso una inversión de 7,92 millones de euros.
Fueron nueve los años que se tomó el Ministerio de Fomento, bajo gobierno del PP, para redactar el proyecto. Por fin, en el año 2005, se firmó el convenio introduciendo la novedad de que sería el Ayuntamiento, de nuevo gobernado por el PSOE, quien ejecutara los trabajos. Posteriormente, se adjudicó la obra con un plazo de finalización previsto para el 8 de abril de 2007.
Sin embargo, las condiciones climatológicas y el desarrollo propio de la obra impidieron su apertura en esa fecha, pese a los esfuerzos de la dirección técnica y la empresa por cumplir los plazos. No obstante, la Ronda Oeste se abrió poco después para empezar a prestar un servicio útil y eficaz a los ciudadanos de Cuenca.
La actuación ahora finalizada estaba prevista dentro del proyecto redactado por el Ministerio y en la solución variante propuesta por la empresa contratista, en el apartado de Servicios afectados por la ejecución de la obra. En concreto, se trata de la desviación del colector de pluviales de la Fuente del Oro, de la reposición de la salida del aliviadero del colector norte y de la reposición del colector paralelo al río Júcar. Esta modificación respondía además a la intención del alcalde Cenzano de adaptar las rasantes de la Ronda a las entonces aún futuras obras del Recinto Ferial.
Al parecer, la obra quedó pendiente porque existía disparidad de criterios entre la empresa y la dirección técnica respecto a si estos servicios de saneamiento habían resultado afectados en la ejecución de la Ronda o no, y por lo tanto sobre si era necesario o no su reposición y ampliación.
Ese conflicto, ya resuelto, es lo que ha provocado que se tenga que cortar la Ronda Oeste durante dos meses, tiempo en el que los conductores en general y los vecinos del barrio Fuente del Oro en particular, han demostrado su civismo y paciencia con los trabajos.
Desde el Grupo Municipal Socialista, nos congratulamos de la reapertura de la Ronda Oeste tras una obra ejecutada en tiempo récord por la empresa contratista, que además deberá encargarse durante 30 meses del mantenimiento de la obra, dentro del periodo de garantía.
En cambio, Pulido ha intentado confundir a la ciudadanía, cuestionando esta infraestructura y acudiendo a hacerse una foto en la inauguración de una obra que no le corresponde. Pero los conquenses no se chupan el dedo y saben que la Ronda Oeste es fruto del trabajo del que fuera alcalde de Cuenca durante 12 años.
Pulido no ha sido capaz de dar un paso en firme para poner en marcha ningún proyecto propio de valor, por eso trata de apropiarse de los proyectos de otros, cuando su único papel ha sido el de rematar los trabajos. Sólo hay que pensar en cuántos convenios de características similares ha firmado Pulido en el año y medio que lleva siendo alcalde. Ninguno, de ahí su intento de aprovecharse de la situación.
En lugar de eso, el alcalde debería explicar por qué ha tardado 15 meses en darse cuenta de que esta actuación era necesaria, además de aclarar cómo afrontará el Ayuntamiento el pago de la diferencia económica entre el crédito pendiente y las obras realmente ejecutadas, que se estima en 70.000 euros, teniendo en cuenta la situación de las arcas municipales y la escasa imaginación de nuestro máximo representante municipal para atraer nuevas inversiones.

Inmaculada Cruz,
Viceportavoz del Grupo Municipal Socialista