El Salón de Actos de la Delegación Provincial de Cultura, Turismo y Artesanía acogió ayer, jueves, la segunda conferencia organizada por el Área de Medio Ambiente de la Diputación Provincial titulada: “La Carta de la Tierra, una herramienta para el Desarrollo Sostenible”, impartida por María Pinar Merino, responsable del proyecto educativo, de la Fundación Valores, entidad afiliada a la Iniciativa de la Carta de la Tierra, dedicada a difundir y poner en práctica desde España su contenido.
La ponencia trató de transmitir una visión global de la Carta de la Tierra y de comunicar que cuando uno se acerca a la Carta de la Tierra y la lleva a su entorno se inicia, de alguna manera, un cambio en ese entorno que tiene un efecto multiplicador. La Carta de la Tierra es un documento que surgió de la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro en 1992, cuando se aprobó la Agenda 21, pero continuó un proceso de consulta en todos los países, de tal modo que hoy se puede considerar el documento más democrático que existe.
La Carta de la Tierra es una declaración de principios fundamentales para la construcción de una sociedad global en el siglo XXI, que sea justa, sostenible y pacífica y busca inspirar en todos los pueblos un sentido de interdependencia y responsabilidad compartida para el bienestar de la familia humana y del mundo en general. Son 16 principios que se agrupan en 4 bloques: Respeto y cuidado de la comunidad de vida, Integridad ecológica, Justicia social y económica y Democracia, No Violencia y Paz.
En la conferencia se hizo un repaso sobre la historia de la Carta desde 1987 hasta el año 2000, donde fue aprobada por la Comisión en la reunión celebrada en las oficinas centrales de la UNESCO en París en marzo, así como de sus principios.
Asimismo, se incidió en el ámbito de la educación como terreno idóneo para trabajar con este instrumento, dado que el “Decenio de las Naciones Unidas para la Educación con miras al Desarrollo Sostenible (2005-2014), ha declarado que la Carta de la Tierra es una herramienta educativa fundamental para la educación para el desarrollo sostenible.
La ponencia trató de transmitir una visión global de la Carta de la Tierra y de comunicar que cuando uno se acerca a la Carta de la Tierra y la lleva a su entorno se inicia, de alguna manera, un cambio en ese entorno que tiene un efecto multiplicador. La Carta de la Tierra es un documento que surgió de la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro en 1992, cuando se aprobó la Agenda 21, pero continuó un proceso de consulta en todos los países, de tal modo que hoy se puede considerar el documento más democrático que existe.
La Carta de la Tierra es una declaración de principios fundamentales para la construcción de una sociedad global en el siglo XXI, que sea justa, sostenible y pacífica y busca inspirar en todos los pueblos un sentido de interdependencia y responsabilidad compartida para el bienestar de la familia humana y del mundo en general. Son 16 principios que se agrupan en 4 bloques: Respeto y cuidado de la comunidad de vida, Integridad ecológica, Justicia social y económica y Democracia, No Violencia y Paz.
En la conferencia se hizo un repaso sobre la historia de la Carta desde 1987 hasta el año 2000, donde fue aprobada por la Comisión en la reunión celebrada en las oficinas centrales de la UNESCO en París en marzo, así como de sus principios.
Asimismo, se incidió en el ámbito de la educación como terreno idóneo para trabajar con este instrumento, dado que el “Decenio de las Naciones Unidas para la Educación con miras al Desarrollo Sostenible (2005-2014), ha declarado que la Carta de la Tierra es una herramienta educativa fundamental para la educación para el desarrollo sostenible.
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