domingo, 31 de agosto de 2008

Bendición de la capilla del “Sagrado Corazón de Jesús” en Cañada Molina

El presidente de la Diputación Provincial de Cuenca, Juan Ávila, ha presidido esta mañana junto al obispo de la Diócesis de Cuenca, José María Yanguas, la ceremonia de bendición de la Capilla del “Sagrado Corazón de Jesús” en la urbanización Cañada Molina, situada en el término municipal de Arcas del Villar.
Esta nueva capilla es resultado del convenio que mantiene la institución provincial con la Diócesis de Cuenca y su construcción ha supuesto una inversión de 115.000 euros, financiados al 50% entre ambas instituciones, entre los años 2004 y 2007.
La ceremonia de bendición ha contado con la presencia de numerosos fieles que han abarrotado la nueva capilla.

4 comentarios:

MoliMetal (PP=PSOE) dijo...

A dios rogando y el cazo llenando.

Es una muestra más del meapilismo impuesto por la administración.

Y luego nos vienen hablando de laicidad...

Angus Havelock dijo...

Una gran noticia, sin duda. Que el Señor ayude a Cuenca y los conquenses a ponerse en vanguardia de las tareas de reevangelización que ya están en marcha en España y en el Mundo, frente a la tentación de la mediocridad laicista.

Hablando en términos "democráticos" hay más católicos en Cuenca que miembros de cualquier otro colectivo, y ningun laicista parece escandalizarse de que estas otras agrupaciones también metan la cuchara en el puchero. Si se le corta el grifo a la Iglesia (grifo que se abrió, no lo olvidemos, como compensación por el robo de todo su patrimonio allá por el s. XIX) se debe cerrar también para partidos políticos, sindicatos y oenegés. Y sin ayudas públicas, financiándose sólo a través de sus ingresos propios, nos llevaríamos una sorpresa... sin hablar del dineral que la Iglesia le ahorra al Estado manteniendo hospitales, colegios, residencias, etc, etc. El poder político está para garantizar el Bien Común, y no hay mayor bien que la salvación del alma.

22 dijo...

Un poco de razón teneis los dos.
No deja de ser curioso que un reconocido laicista como Avila vaya de misa en misa..hay que ser un pco coherente.
Es verdad que la Iglesia realiza muchas obras sociales pero el poder político no tiene como obligación salvar almas prefiero que destinen el dinero a arreglar caminos.

Angus Havelock dijo...

Bueno, evidentemente no me refería a que sea misión del poder civil dedicarse a salvar almas, sino a hacer caminos y gestionar la res pública... pero sí debe dejar libertad para que la Iglesia haga su labor, al menos reconocer que ésta es buena y, en cualquier caso, no andar poniendo palos en la rueda.

Lo que he ininuado es precisamente la justificación de la confesionalidad, dado que esta es inevitable: el Estado será confesionalmente religioso o no, pero en este segundo caso, la "neutralidad" o arreligiosidad ya es una opción, el laicismo famoso, con sus implicaciones ideológicas concretas que no todos tenemos por qué compartir... el meapilismo democrático puede llegar a ser el más moralista de todos.

Coincido con vosotros en que la coherencia es una virtud, pero precisamente por eso he hecho un poco la descripción de lo que ocurriría si el Estado fuera coherente y no soltara un euro ni a la Iglesia ni a nadie.