El paro indefinido de los transportistas se mantiene pese al preacuerdo que la patronal mayoritaria, la Confederación Española de Transporte de Mercancías por Carretera (CETM)ha alcanzado con los cargadores sobre la cláusula de revisión automática de las tarifas en función de la evolución del precio del combustible. Este preacuerdo no ha sido firmado por los principales convocantes del paro FENADISMER y CONFEDETRANS, que lo han rechazado. El presidente de FENADISMER, el moteño Julio Villaescusa, ha explicado en declaraciones a Radio Azul-Cadena Ser que su asociación no ve ningún avance sustancial en la negociación que permita a los transportistas vivir dignamente. "Es complicado porque este gobierno no está por la labor de establecer esa cobertura que establece la Ley del Transporte y que no es sino cumplir y hacer cumplir la ley. Eso es lo que le pedimos que haga y que parece que no está en disposición de querer hacer. Espero que modifiquen su posición", asegura el presidente de FENADISMER. Desde la Dirección General de Transportes por Carretera, a través de Juan Miguel Sánchez, se considera imposible en un mercado libre las solicitudes que se hacen desde las organizaciones convocantes del paro, quienes siguen defendiendo la tarifa mínima obligatoria. Julio Villaescusa afirma que lo que hace falta son unos mínimos de protección para el sector, una cuestión que desde el gobierno se les niega. "Hace falta que se proteja con el mínimo y ese mínimo son los gastos fijos. Se necesita establecer un precio, una tarifa mínima que lo proteja. Eso es lo que se nos niega. Hasta ahora lo único que se ha hecho es proteger a esa minoría pudiente que sí tiene contratos y que si se los cumplen les va bien como va ahora. Eso es lo que se ha hecho hasta ahora y el resto está en las condiciones que todo el mundo conoce", afirma Villaescusa. Mientras las negociaciones continúan en el Ministerio de Fomento, el desabastecimiento está empezando a afectar también a algunas empresas. Incarlopsa, la mayor industria cárnica de la región, con sede en Tarancón, ha suspendido temporalmente de empleo a unos 600 trabajadores por la falta materia prima para trabajar, aproximadamente el 80 por ciento de su plantilla. En las gasolineras, la crisis se agrava conforme avanza la huelga. Un 40 por ciento de las estaciones de servicio de la provincia de Ciudad Real y entre un 20 y un 30 por ciento de las de Toledo están a punto de colgar de cerrar por falta de combustible. Félix Moro, presidente de la patronal de este sector en Castilla-La Mancha, asegura que "a partir de mañana estará cada vez más complicada porque los tancajes, a pesar del acopio de suministro, se están agotando". Esta mañana, varios conductores han visto a la Guardia Civil escoltando un convoy de siete camiones cisterna de Repsol entre las localidades de Mota del Cuervo y Santa María de los Llanos. En las grandes superficies, el desabastecimiento se está empezando a notar, sobre todo, en los productos frescos. Así lo constata también el presidente de la Asociación de Grandes Superficies de Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Pedregal, gerente también de un centro comercial en Albacete, quien asegura que "ya están escaseando algunos productos como patatas, también tenemos problemas con los lácteos, en pescado tenemos sólo 4 referencias, muy básicas, no tenemos surtido en profundidad. La verdad es que es una situación muy complicada". Por cierto, que la situación en las estaciones de servicio de Castilla-La Mancha podría agravarse en los próximos días porque están barajando la posibilidad de ir a la huelga si el gobierno regional no elimina el céntimo sanitario que según estos empresarios les asfixia también económicamente."El céntimo sanitario afecta muchísimo a las estaciones de servicio porque suponen un encarecimiento del combustible que nos ahoga financieramente. Tenemos que seguir hablando con las administraciones y si no habrá que plantear un posible cierre de las gasolineras", asegura Moro.Radio Azul
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