jueves, 8 de mayo de 2008

El Equipo de Gobierno quiere que los conquenses “sean iguales” que el resto de castellano-manchegos porque también pagan sus impuestos

El Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cuenca ha exigido al Grupo Socialista que deje de descalificar y que comience a trabajar por Cuenca, haciendo una oposición constructiva y alejada de la demagogia y del insulto fácil al que parece estar abonado.
En la última batalla que ha iniciado el Grupo Socialista éste se dedica de nuevo a criticar la gestión de este Equipo de Gobierno y sale en defensa de José Manuel Martínez Cenzano, exalcalde y actual Defensor del Pueblo de Castilla-La Mancha, en lugar de entrar en el verdadero fondo de la cuestión que no es otro que la discriminación que ha sufrido Cuenca capital en el reparto de las ayudas del FORCOL de la Junta de Comunidades.
A este Equipo de Gobierno le gustaría que la misma energía que el Grupo Socialista emplea en Defender al defensor del Pueblo, la hubiera empleado en criticar un reparto de ayudas que ha dejado a Cuenca capital con 240.000 euros en dos años, una cantidad muy inferior a la de años anteriores y, eso va en detrimento de los conquenses.
Sin embargo no conocemos la opinión del Grupo Socialista sobre el reparto del FORCOL ni hemos oído ni una sola palabra de crítica hacia la Junta por el recorte de ayudas a la capital. Entendemos que sea difícil explicar a los conquenses que la Junta castiga a Cuenca capital y le da menos que a ciudades como Toledo o Albacete, y como es difícil se dedican a criticar al Equipo de Gobierno porque cumple con su obligación, que no es otra que defender los intereses de los conquenses.
Señores del Grupo Socialista, si el Equipo de Gobierno, con su alcalde al frente, ha recurrido al Defensor del Pueblo, don José Manuel Martínez Cenzano, ante la impotencia que siente por la discriminación que ha sufrido en el reparto de ayudas, es porque considera que los vecinos de Cuenca no han sido tratados con igualdad respecto a otros castellano-manchegos. Sí señores socialistas, esa igualdad que se recoge en el artículo 14 de la Constitución, de la que ustedes hacen constante gala y para la que incluso han creado un Ministerio.
El derecho a la igualdad que no se ha respetado en el reparto de las ayudas es lo que nos ha motivado a recurrir al señor Martínez Cenzano, como Defensor del Pueblo, un cargo que debe ser objetivo y desvinculado de cualquier partido político, aunque en este caso, si nos lo permiten, nos parece dicífil de cumplir.
Les recordamos que cuando el alcalde conoció el reparto de las se sintió agredido, humillado, maltratado, indignado y muchos calificativos más porque a los vecinos de Cuenca se les privaba de un trato igualitario que les dejaban, por poner ejemplos, con ayudas diez veces menores a los de Albacete. Los conquenses somos de Castilla-La Mancha y también pagamos nuestros impuestos. Esto es lo que indigna a este Equipo de Gobierno, al parecer no al Grupo Socialista que parece más preocupado en defender a Martínez Cenzano, su exjefe, que en reclamar a la Junta un trato igualitario para Cuenca y sus habitantes.
No es cierto que el PP lleve toda la legislatura haciendo que la gente se olvide del anterior alcalde, les recordamos señores socialistas que la gente se olvidó del anterior alcalde el 27 de mayo cuando votó y decidió cambiarlo en las urnas por el actual, Francisco Javier Pulido.
Y si el 27 de mayo los electores decidieron cambiar al alcalde es porque no veían por ningún sitio esos grandes proyectos de los que ustedes hablan y sí numerosas deficiencias que ahora estamos pagando. No nos echen la culpa del estado de la ciudad que nos hemos encontrado y que no es otra cosa que el fruto de ocho años de Gobierno virtual e incompetente, en el que había muchos proyectos pero pocos hechos. Para arreglar lo que ustedes no hicieron este Ayuntamiento reclama ayudas como las del FORCOL y otras muchas y no cejaremos en nuestro empeño de llegar donde haga falta para defender los intereses de Cuenca y los conquenses, mientras ustedes se dedican a defender y agarrarse a sus puestos aunque sea en perjuicio de nuestra ciudad.

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