sábado, 31 de mayo de 2008

Artículo de Opinión

DIA DE LA REGION: LA FIESTA DE TODOS, NO.

El día de Castilla–La Mancha se nos presenta en la panfletaria y lujosa revista de la Junta como la fiesta de todos. Ahí vienen los anuncios de Iberdrola y de Gas Natural, de previsible fusión, anunciantes también en esta misma revista que se dedicó a divulgar el programa del PSOE en las pasadas elecciones autonómicas utilizando con descaro un medio institucional partidistamente. Luego no es extraño que se pueda legislar a gusto del anunciante, que suba el recibo de la luz exageradamente o que se supriman las tarifas nocturnas. Pero en fin, no pasa nada en esta tierra que gobierna en complicidad con la sociedad.
Para llevarnos felices a la fiesta de todos, la revista trae propaganda añadida de la bondad de la supresión del Impuesto de Sucesiones, por cierto con el apoyo del PP, y una larga entrevista a la Consejera Araujo que a bombo y platillo nos habla de lo bien y mucho que crece la Región como prologo al discurso de Barreda del día 31 en la llamada fiesta de todos.
Y esa no es la fiesta de todos porque una parte importante de la ciudadanía castellano manchega, las casi 40.000 personas en autonómicas y las casi 54.000 en municipales que votan a IU están excluidas, conscientemente por Barreda y sus antecesores, para poder llevar a las Cortes las propuestas, los anhelos, las críticas, las ilusiones y las sugerencias que consideran legítimas. Sin embargo cada escaño del PP y PSOE está elegido con una media de 21.000 votos.
Esa exclusión nos impide manifestar, en sede parlamentaria, nuestro desacuerdo profundo en que los 161 altos cargos del Gobierno se hayan subido los salarios una exageración y cobren entre 5 y 8 veces más sueldo que el 60,6% de los asalariados, la mayoría ni mileuristas, que hay en la Región; que podamos cuestionar la supresión de 50 millones de euros del impuesto de Sucesiones, más a los más ricos, mientras Barreda reclama solidaridad al conjunto del Estado al tiempo que presume de esa rebaja de impuestos, apoya la supresión del Impuesto de Patrimonio para una élite, mientras va a por créditos a Europa para endeudarnos a todos.
Estar excluidos de las Cortes, significa que no podemos presentar iniciativas para que la Cámara pida al Estado que no se utilice el BOE para castigar a los usuarios de la tarifa nocturna en beneficio exclusivo de las eléctricas o que exijamos en sede parlamentaria que a los 14.000 trabajadores de los planes Integrados de Empleo se les aumente el miserable salario de 775 euros que lleva 3 años sin actualizarse, con el silencio cómplice de algunos.
No estar en las cortes significa que no podemos recordarle directamente al Gobierno el fracaso estrepitoso de la política urbanística en la región y en especial en el norte de la misma que solo ha conseguido ciudades fantasma, sin servicios y con miles de viviendas vacías por el prohibitivo precio de las mismas; no estar en las Cortes significa que no podemos pedir explicaciones por los altos cargos que después pasan a trabajar para empresas privadas que mantienen relación económica con la Junta. No estar en las Cortes significa que no podemos enumerar en sede Parlamentaria los amigos del gobierno que pudieron ser favorecidos con la LOTAU o los amigos del Gobierno que pudieran resultar agraciados con el Plan de vivienda VIPP, en detrimento del endeudamiento de por vida de los demandantes de vivienda.
No estar en las Cortes significa no poder pedir explicaciones de ¿Cuál es la formula matemática por la que el Gobierno afirma que crecemos económicamente más que la media española y seguimos los terceros por la cola en renta per capita y en media salarial?
En fin, hay miles de cuestiones que a Barreda y su Corte no les interesa escuchar en sede Parlamentaria y por eso, tal vez, condenan al silencio a una parte de la sociedad castellano-manchega aunque para ello tuvieran que amputar en 1998 la Ley Electoral por el Gobierno, entonces presidido por Bono, suprimiendo el procedimiento para asignar los escaños a las provincias, caso único en todas las CCAA de España, y con el innoble objetivo de impedir que IU u otras fuerzas modestas pudiera estar representadas en las Cortes Regionales.
Por todo ello, y una infinidad de razones más, esta no es la fiesta de todos y naturalmente no vamos a ir a escuchar el falso discurso de autobombo y complacencia del “todos juntos” o de “la complicidad con la sociedad” de un Presidente cuya actuación con respecto a la convocatoria electoral está en el Tribunal Constitucional por posible vulneración de derechos fundamentales de los ciudadanos.
Esa fiesta no es para todos y mientras la exclusión antidemocrática continúe esa no será nuestra fiesta ni ese será nuestro Presidente.

Cayo Lara Moya
Coordinador Regional de IU

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buen artículo de Cayo Lara. Mientras no haya una democracia real en CLM muchos no nos sentiremos siquiera de CLM.

Salud y República!