martes, 29 de abril de 2008

IU satisfecha por el anuncio de Barreda, pero lamenta que se hayan perdió tantos meses

Una vez que se ha confirmado la puesta en escena del acuerdo o convenio entre la Diputación y el presidente Barreda para anunciar que en el futuro hospital, Palacio de Congresos y una piscina cubierta en terrenos de la institución provincial en el término municipal de Cuenca, desde el grupo municipal de Izquierda Unida en el consistorio de la capital conquense se hace una primera y rápida valoración al respecto hasta conocer más detalles, y quiere mostrar su satisfacción por que el gobierno regional, en colaboración con la Diputación, puedan aportar una solución firme a tres infraestructuras sanitarias, económico-culturales y deportivas que eran objeto de toda una gran polémica entre las administraciones locales, regionales y provinciales y entre el PSOE y el PP.
“Hay que reconocer que es una jugada política de alto nivel, dijo el concejal de IU en el Ayuntamiento de Cuenca, Angel Luis Castellano Bobillo, pero nos podíamos haber ahorrado meses y meses de estériles polémicas y enfrentamientos entre Ayuntamiento y Junta de Comunidades”.
Respecto al hospital el edil de IU recordó que su formación política, que criticó la propuesta inicial de la anterior corporación por altamente especulativa y también la planteada por el actual equipo de gobierno del PP, ya defendió en el mes de noviembre, y así se recoge en su hoja informativa difundida por la ciudad, que había otras formas más rápidas y económicas de conseguir el suelo para el hospital: el artículo 78 de la LOTAU permite realizar una reserva de suelo mediante una Declaración de interés Público; pero incluso la LOTAU, normativa regional en materia urbanística, también recogía en sus artículos 19 y 20 los denominados Proyectos de Singular Interés que “tienen por objeto actuaciones de relevante interés social o económico, ordenándolas y diseñándolas, con carácter básico y para su inmediata ejecución” y que incluye a cualquier tipo de infraestructuras y construcciones y establecimientos sanitarios y que es la figura que se va a utilizar para desarrollar el futuro macropolígono industrial en Cuenca.
“Lamentablemente se ha perdido mucho tiempo para llegar a plantear una solución que ya IU y otros colectivos habíamos propuesto y los ciudadanos se podía haber ahorrado toda una polémica interesada que esperemos ahora remita”, dijo Bobillo. Éste calificó de “falta de respeto institucional y un desprecio hacia los legítimos representantes de los ciudadanos de Cuenca, como somos los concejales del Ayuntamiento, pues por lo que al grupo municipal de IU respecta, nos hemos enterado de casualidad de que el presidente Barreda venía a la ciudad a un acto en el que si han sido invitados otras organizaciones y entidades privadas”.
Por último el concejal de IU echó en falta en la comparecencia de Barreda, rodeada de un secretismo innecesario, algún compromiso con las reivindicaciones del campus universitario de Cuenca, que es otro elemento clave para el desarrollo futuro de nuestra ciudad y provincia.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿En que quedamos?. ¿No defendíais que junto al campo de fútbol?.

Anónimo dijo...

Tiene razón Bobillo. Ha sido una falta de respeto institucional y un desprecio hacia los representantes de los ciudadanos y hacia los mismos ciudadanos, pero así es como actuan dlos dirigentes del PSOE, como arrabaleros, despreciando todo aquello que no se mueva al son de lo que ellos toquen. Desde luego es despreciable esta actitud y espero que algun dia tengan lo que se merecen.

Anónimo dijo...

Sera por que Bobillo ni pincha ni corta en el Ayuntamiento, mira como a Antonio Melero le llamaron, y es que este si que era importante, no como tu, que no te enteras Bobillo

Anónimo dijo...

¿quién llamó a Antonio Melero? ¿cuando?

El papel de Bobillo en el ayuntamiento es el mismo que tuvo Melero en su día, o antes Miguel Angel Cañas: el papel de mosca cojonera.

Los tres deberían haber sido el fiel de la balanza que hiciese de las acciones del ayutamiento algo más legal y ajustado a las demandas de la ciudadanía. Pero la losa del bipartidismo les tapó la boca y permitió que los alcaldes actuasen como verdaderos tiranos, haciendo y deshaciendo a su antojo, si más miramientos.

La diferencia entre Melero y Bobillo (o en su día Miguel Ángel Cañas) es que Bobillo es mucha más combativo y presenta más mociones y consultas de las que presentaba Melero.

Por cierto, aunque parezca lo contrario, yo voté a Melero no a Bobillo.