La puesta en marcha este fin de semana del servicio nocturno de autobús, conocido popularmente como búho, se ha desarrollado con total normalidad y ha sido valorada como muy positiva tanto por los usuarios como por la Concejalía de Protección Ciudadana y Tráfico. La única dificultad que se produjo en el servicio se registró en la madrugada del viernes al sábado como consecuencia de la presencia de vehículos mal aparcados en la zona del barrio de El Castillo que impedían a los dos autobuses que cubren la Línea 1 realizar las maniobras necesarias para dar la vuelta y cumplir con el horario establecido.La Policía Local subsanó los problemas mediante la retirada de los vehículos mal estacionados y el servicio se restableció. Desde la concejalía de Tráfico del Ayuntamiento de Cuenca se insta a los conductores que aparcan en la zona del Castillo a que respeten las normas y no estacionen sus coches en lugares que impidan no sólo el paso del autobús sino de otro tipo de vehículos. Por lo que respecta a la frecuencia de paso de los autobuses señalar que, aunque está establecida en media hora, el escaso tráfico que registra la capital por la noche y el hecho de que el autobús no se tenga que detener en todas las paradas este intervalo se reduzca a 20 minutos en algunos de los trayectos. La ampliación de horario de la Línea 1 no sólo sirve para mejorar el acceso al Casco Antiguo sino que supone una alternativa de comunicación de la zona de Villarromán, Villaluz o San Fernando con el centro de la ciudad, circunstancia que ha sido valorada de forma muy positiva por vecinos de estos barrios que han transmitido al Ayuntamiento su felicitación. Controles preventivos de la Policía LocalDurante este fin de semana la Policía Local de Cuenca ha sometido a un total de 105 conductores a controles preventivos de alcoholemia, documentación y ciclomotores. El resultado de estos controles ha sido la inmovilización de tres turismos, por encontrarse su conductor bajo la influencia de bebidas alcohólicas, a los se les aplicaron sanciones de 600 euros más los gastos derivados de la inmovilización por servicio de grúa. Además también fueron inmovilizados dos ciclomotores por circular excediendo los decibelios permitidos y un turismo cuyo conductor carecía de documentación.Los controles se llevaron a cabo entre las once de la noche y las 2,30 de la madrugada el viernes y sábado 10 y 11 de agosto. La vigilancia se centró en las zonas del Puente de la Trinidad, Plaza del Xúcar y Plaza de la Constitución.
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