El navarro Carlos Delgado ha sido el vencedor de un trepidante Campeonato de España en línea sub-23, al batir en la línea de llegada de Cuenca al andaluz Esteban Plaza. A 39 segundos llegaban los dos integrantes de un cuarteto que fue protagonista del evento desde bien temprano, superando el murciano José Carlos López al castellano-leonés Mario García.
Una de las pruebas de la intensidad del Campeonato es la media del vencedor de 45,226 en los 127 kilómetros, pese al calor -37 grados- combinado con el aire y un recorrido bastante rompepiernas, aunque sin ningún repecho que se pudiera considerar como un puerto. Quizás impresione más aún el promedio de la primera hora, 47 kilómetros.
Y fue en esa primera hora de carrera, en concreto en el kilómetro 37 cuando se fueron por delante Delgado, Plaza, López y García. Y ya no perderían la cabeza durante el resto de la prueba. Eso sí, por detrás se sucederían numerosas intentonas, con continuos ataques y contraataques, pero sin contactar con el cuarteto cabecero. Ni siquiera poniendo en peligro su ventaja, que llego a ser máxima en el kilómetro 96, 1-40.
En esos momentos, se había formado en posiciones intermedias un peligroso cuarteto con Rubén Martínez (Madrid), Pedro Palou (Baleares), Víctor Martínez y José Manuel Ballesta (Comunidad Valenciana), que incrementó el riesgo de caza de los de delante al unirse otros cinco ciclistas más: Marcos García (Madrid), Mario Villasevil (Castilla-La Mancha), Félix Casañs, Rubén Reig y Rafael Valls (Comunidad Valenciana). Es decir, cinco valencianos que podían dar al traste con las ilusiones de los cuatro escapados.
De hecho, a 15 de meta, la diferencia era de 1-03 y a 8 estaba en torno a los 55. Delgado acababa de ser cazado por el terceto, tras haberlo intentado de cara a meta y haber rodado un par de kilómetros en solitario. Pero a la segunda fue la vencida y el navarro se fue, siguiendo sólo su estela el andaluz, con el desenlace ya descrito. A 39 segundos llegaban murciano y castellano-leonés, y a 53 los valencianos Casañs y Martínez, a los que sus puestos le sabrían a poco. Muy poco.
Y pese a que entró enrabietado, el balance que nos hacía Plaza –un jienense de La Carolina, que corre con Andalucía-Caja Sur- no era malo. “Ha sido un campeonato muy duro, por el calor y la velocidad, con cuatro luchando contra todos. Y aunque al final había cinco valencianos, ya entonces sabía que era muy difícil que nos cogieran”.
López –de Puebla de Soto y perteneciente al equipo Camargo-, por su parte, añadía que “los cuatro que nos hemos marchado no ha sido por casualidad, sino porque estábamos muy fuertes y así lo hemos demostrado. Pero a partir del kilómetro 80 he ido acalambrado, guardando pesetas en los repechos porque pensaba que podía tener opciones en el sprint si llegábamos los cuatro. Y cuando ha arrancado el navarro he pensado que era mejor quedarme quieto, porque podía ir a peor y perder toda opción. Así, aún a malas, me podía hacer con el bronce, como ha sido”.
Una de las pruebas de la intensidad del Campeonato es la media del vencedor de 45,226 en los 127 kilómetros, pese al calor -37 grados- combinado con el aire y un recorrido bastante rompepiernas, aunque sin ningún repecho que se pudiera considerar como un puerto. Quizás impresione más aún el promedio de la primera hora, 47 kilómetros.
Y fue en esa primera hora de carrera, en concreto en el kilómetro 37 cuando se fueron por delante Delgado, Plaza, López y García. Y ya no perderían la cabeza durante el resto de la prueba. Eso sí, por detrás se sucederían numerosas intentonas, con continuos ataques y contraataques, pero sin contactar con el cuarteto cabecero. Ni siquiera poniendo en peligro su ventaja, que llego a ser máxima en el kilómetro 96, 1-40.
En esos momentos, se había formado en posiciones intermedias un peligroso cuarteto con Rubén Martínez (Madrid), Pedro Palou (Baleares), Víctor Martínez y José Manuel Ballesta (Comunidad Valenciana), que incrementó el riesgo de caza de los de delante al unirse otros cinco ciclistas más: Marcos García (Madrid), Mario Villasevil (Castilla-La Mancha), Félix Casañs, Rubén Reig y Rafael Valls (Comunidad Valenciana). Es decir, cinco valencianos que podían dar al traste con las ilusiones de los cuatro escapados.
De hecho, a 15 de meta, la diferencia era de 1-03 y a 8 estaba en torno a los 55. Delgado acababa de ser cazado por el terceto, tras haberlo intentado de cara a meta y haber rodado un par de kilómetros en solitario. Pero a la segunda fue la vencida y el navarro se fue, siguiendo sólo su estela el andaluz, con el desenlace ya descrito. A 39 segundos llegaban murciano y castellano-leonés, y a 53 los valencianos Casañs y Martínez, a los que sus puestos le sabrían a poco. Muy poco.
Y pese a que entró enrabietado, el balance que nos hacía Plaza –un jienense de La Carolina, que corre con Andalucía-Caja Sur- no era malo. “Ha sido un campeonato muy duro, por el calor y la velocidad, con cuatro luchando contra todos. Y aunque al final había cinco valencianos, ya entonces sabía que era muy difícil que nos cogieran”.
López –de Puebla de Soto y perteneciente al equipo Camargo-, por su parte, añadía que “los cuatro que nos hemos marchado no ha sido por casualidad, sino porque estábamos muy fuertes y así lo hemos demostrado. Pero a partir del kilómetro 80 he ido acalambrado, guardando pesetas en los repechos porque pensaba que podía tener opciones en el sprint si llegábamos los cuatro. Y cuando ha arrancado el navarro he pensado que era mejor quedarme quieto, porque podía ir a peor y perder toda opción. Así, aún a malas, me podía hacer con el bronce, como ha sido”.
Foto: Carmelo Esteban
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