martes, 27 de febrero de 2007

Dos equipos representarán a la UCLM en la VII Liga Nacional de Debate Universitario

El Salón de Actos de la Escuela de Magisterio de Albacete ha acogido, este mediodía, el último debate correspondiente a la Liga Interna de Debate Universitario, que enfrentaba a los equipos Cuenca-2 y Albacete-2. Los alumnos del campus conquense han obtenido la primera posición en un enfrentamiento que, a juicio de la vicerrectora de Alumnos, María Ángeles Alcalá “ha resultado de muy alto nivel, lo que ha dificultado la deliberación del jurado”. Ambos equipos representarán a la UCLM en la VII Liga Nacional de Debate Universitario, que reunirá a los mejores grupos de las universidades españolas.Tras un sorteo para establecer la postura a defender por cada grupo, daban comienzo los 28 minutos de debate, en los que los equipos han expuesto distintos razonamientos a favor y en contra de la enseñanza de Religión en la Escuela Pública, el tema elegido para esta edición. Finalmente, el equipo conquense, capitaneado por el profesor Martín Muelas Herráiz, y compuesto por los alumnos Elena Soria, Rut Mena, Mª Elena Peñarrubia, Clara Cañizares y Sergio Carretero, logró imponerse al equipo dirigido por el profesor José Baños, formado por Gloria Pérez-Bustos, Ana Beatriz López, Antonio Javier Piqueras, Guillermo García y Diego Pampliega. Esta iniciativa, que se celebra por segundo año consecutivo en la Universidad de Castilla-La Mancha, se lleva a cabo con el fin de contribuir a mejorar la capacidad de argumentación y oratoria de los alumnos universitarios, cualidades que, independientemente de la postura defendida, priman para el jurado a la hora de emitir un veredicto. El equipo vencedor se manifestó en contra de la enseñanza de religión en la Escuela, argumentando que “supone una limitación a la libertad de los individuos para elegir sus creencias”. También esgrimió que “no se puede dividir a los alumnos con una asignatura con la que no se consiguen inculcar valores ni paliar las deficiencias que tiene la sociedad actual, pues la espiritualidad no se puede enseñar”.

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