Visita a las obras de mejora de la Carretera de la Playa en Cuenca

La consejera de Obras Públicas, María Encina Álvarez, acompañada por el alcalde de Cuenca, José Manuel Martínez Cenzano, ha visitado las obras de acondicionamiento de la conocida como Carretera de la Playa (CM-2105) de la capital conquense. En su encuentro con los medios de comunicación, Álvarez ha manifestado que “esta actuación demuestra la ductilidad y la voluntad del Gobierno regional de adaptarse a las necesidades de nuestros municipios”.Durante su intervención, la consejera ha afirmado que el Gobierno regional está trabajando para mejorar la calidad de vida y el bienestar de los ciudadanos, y por ello, se está llevando a cabo desde la Consejería de Obras Públicas una actuación integral para mejorar las comunicaciones de nuestros municipios entre sí y con el exterior, pero también ajustándose a las nuevas demandas que surgen, como sucede en el caso de esta carretera y la ciudad de Cuenca. En este sentido, María Encina Álvarez ha recordado que en la mejora de la Carretera de la Playa se han atendido las sugerencias de los ciudadanos, a través del Ayuntamiento, ya que “se trata de una actuación que está integrada en una acción global sobre el entorno del Júcar y de la ciudad de Cuenca”.Por su parte, el alcalde de Cuenca, José Manuel Martínez Cenzano, ha agradecido la sensibilidad del Ejecutivo autonómico con la ciudad y ha puesto en relieve los elogios que están recibiendo estas obras desde distintos ámbitos.En esta actuación el Gobierno regional ha invertido casi 3,2 millones de euros y el plazo de ejecución de las obras es de 16 meses, aunque se están mejorando los tiempos previstos.La Carretera de la Playa, tras la puesta en servicio de la Variante Noroeste de Cuenca, perdió gran parte de sus tráficos, quedando para uso fundamentalmente turístico y de ocio. Así, se está acometiendo esta actuación que pretende transformarla en una vía con prioridad para el uso peatonal y ciclista, con el carril bici, manteniendo la doble circulación para los vehículos y restringiendo la velocidad a 40 kilómetros por hora. Además, en la actuación se ha sido especialmente sensible en los condicionantes medioambientales para adaptarla de forma adecuada en su entorno.