Cerca de 200 conquenses asistieron en la tarde de hoy a la misa funeral para despedir a las dos víctimas mortales de la explosión de gas que tuvo lugar en la noche de ayer en el número tres de la Avenida del Mediterráneo de la capital.
El acto religioso contó con la presencia del alcalde, José Manuel Martínez Cenzano, y varios miembros de la corporación municipal, así como del Comisario Jefe de la Policía Nacional en Cuenca, Mariano Briones, ya que
la mayor de las víctimas, de 50 años, era un agente retirado de este cuerpo.
Tras la ceremonia, que se ha celebrado en la parroquia de San Fernando y que concluyó poco antes de las 17.30 horas, los cuerpos recibieron sepultura en el cementerio del Santísimo Cristo del Perdón, en la capital conquense.
La explosión se produjo anoche sobre las 23.30 horas. El joven de 27 años, que resultó herido de gravedad en un primer momento al registrarse la explosión, tras salir despedido por la ventana y amortiguar el golpe al caer sobre un árbol, falleció finalmente sobre las tres de la madrugada en el Hospital Virgen de la Luz a consecuencia de un severo politraumatismo.
El joven, identificado como R.H.G, falleció mientras era sometido a una intervención quirúrgica por el traumatismo torácico y abdominal severo sufrido.
En la deflagración perdía la vida en el acto su padre de 50 años, policía de profesión, y una mujer sufría heridas leves.
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