SANIDAD INFORMA SOBRE LOS RIESGOS DE UNA EXPOSICIÓN SIN CONTROL A RADIACIONES ULTRAVIOLETAS

El delegado provincial de Sanidad, José Antonio Olmeda, acompañado por el jefe del Servicio de Consumo, Ángel Tomás Godoy y la jefe del Servicio de Salud Pública, Margarita Abel, ha presentado hoy en rueda de prensa el contenido de la campaña informativa que ha puesto en marcha la Consejería de Sanidad con el fin de dar a conocer a los ciudadanos los riesgos que supone una exposición descontrolada a las radiaciones ultravioletas en los centros de bronceado.
Con el lema “Rayos uva, no te pases”, la campaña pretende que los usuarios de los centros donde se disponga de lámparas ultravioletas para bronceado de piel estén perfectamente informados de los riesgos que asumen con su uso y la importancia de realizar una exposición controlada.
Además, con esta iniciativa se pretende también dar a conocer a los empresarios de estos dispositivos la nueva normativa autonómica, que entró en vigor el pasado mes de junio, en la que se regula su funcionamiento en Castilla-La Mancha.
El delegado de Sanidad ha explicado que hasta ahora y en el marco de las campañas de la Consejería de Sanidad se ha insistido en la conveniencia de extremar las medidas de protección contra los rayos solares durante los primeros días de exposición al sol y los servicios de inspección han sido los encargados de verificar el cumplimiento de los requisitos que deben cumplir estos establecimientos para lograr una autorización de apertura, además de informar sobre la formación que debe recibir el personal responsable de manejar los aparatos de bronceado y las fórmulas de control y supervisión de la actividad.
Con la entrada en vigor del nuevo decreto, los servicios de inspección de Consumo visitarán en una primera fase los centros de bronceado para informar a sus responsables del contenido del mismo y, en una segunda fase, se controlará si el establecimiento ha presentado o en su caso presentará la declaración de actividad ante la Delegación de Sanidad, con la descripción técnica de los aparatos de bronceado, materiales de los que dispone, así como la formación recibida por el personal. Asimismo se comprobará que las máquinas con lámparas emisoras de radiación ultravioleta se encuentran en perfecto estado de funcionamiento y que la información que reciben los usuarios es la correcta.
La jefe de Servicio de Salud Pública, Margarita Abel, ha señalado que desde su departamento se llevará a cabo el control del registro de los centros que tienen aparatos de bronceado para lo cual, según ha dicho, existe un modelo de solicitud que tienen que presentar aquellas entidades que tengan este tipo de aparatos, acompañado de una serie de documentación sobre los aparatos y las correspondientes revisiones realizadas. Hasta el momento se han recibido 12 solicitudes de establecimientos de la provincia para proceder a su registro.
Asimismo, es necesario informar sobre la persona o personas que van a utilizar este tipo de maquinaria, que en principio es necesario que dispongan de la titulación de Técnico Superior de Estética o bien que hayan superado unos cursos específicos que se van a organizar. En este sentido, la jefe del Servicio de Salud Pública explicó que su departamento se va a encargar de la acreditación de las entidades formadoras que podrán organizar estos cursos.
Por su parte, el jefe del Servicio de Consumo, Ángel Tomás Godoy, informó que durante la campaña de inspección, que comenzará en el mes de diciembre, se informará a los empresarios del sector, a través de CEOE-CEPYME Cuenca, a los que se harán llegar distintos tipos de folletos informativos, y se visitarán todos los centros que se hayan registrado en el Servicio de Salud Pública y aquellos establecimientos que son susceptibles de contar con centros de bronceado y no hayan realizado la correspondiente declaración.
En estas inspecciones, además de comprobar que se cuentan con la documentación y acreditación correspondiente, se prestará especial atención a la existencia de carteles en los que se prohíba la utilización o uso para menores de 18 años o que en los que se desaconseja el uso de radiaciones uva a las embarazadas, además de recoger otras recomendaciones encaminadas a informar a los consumidores sobre los riesgos que supone una exposición descontrolada a las radiaciones ultravioletas.