
El Grupo Tello, un grupo familiar con 30 años de antigüedad y con experiencia en distintos sectores –obra pública, estaciones de servicio, canteras y graveras, plantas de hormigón– entra de lleno ahora en la fabricación de biodiésel. “Tras la adquisición del complejo industrial El Vado de Barajas de Melo (Cuenca) a Allied Domecq, procedimos a la adecuación y adaptación de la factoría Doble-V al existir unas instalaciones modélicas por su construcción y la existencia de maquinaria muy versátil”, explica Antonio Tello, director general de Combustibles Ecológicos Biotel.Hay cinco reactores donde se realiza la parte más importante del proceso de transesterificación, para convertir el aceite más los reactivos en éster metílico (biodiésel), 3 de 6.000 litros y 2 de 32.000 litros. Además, la fábrica cuenta con una importante capacidad de almacenamiento de materia prima.El desarrollo de la nueva planta cuenta con un importante soporte científico gracias a los acuerdos firmados con el Departamento de Combustibles de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y el Departamento de Motores de la Universidad Politécnica de Castilla-La Mancha. El Grupo Vento se ha hecho cargo de la ingeniería. “Los ensayos del biodiésel –explica Antonio Tello– se han realizado en la Fundación Gómez Pardo y en el Laboratorio de Combustibles de la UPM.
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