martes, 11 de julio de 2006

El embalse de Alarcón, el mayor de la cuenca del Júcar, está a menos del 10% de su capacidad

Las altas temperaturas y la falta de lluvias han causado que en la última semana los embalses de la Confederación Hidrográfica del Júcar hayan perdido más de 26 hectómetros cúbicos. Es la mayor caída desde el pasado verano, que ha afectado especialmente a los pantanos más damnificados por la sequía. El embalse de Alarcón, el mayor de los que suministran a la Comunitat Valenciana, ha perdido más de ocho hectómetros cúbicos y sus reservas se encuentran a menos del 10% de su capacidad total. También el pantano de Contreras ha perdido una cantidad considerable de reservas hídricas y no llega ni al 6% de su capacidad. Entre los dos embalses, que suministran a Valencia y su área metropolitana, suman poco más de 150 hectómetros cúbicos a pesar de que pueden almacenar casi 2.000.La cabecera del Júcar se ha visto durante el último año muy afectada por la sequía. Las escasas lluvias de este invierno no han podido recargar lo suficiente los embalses, que comienzan el verano con las reservas en mínimos históricos.El resto de pantanos del río Júcar también se han visto perjudicados por la falta de lluvias y la evaporación causada por el calor. El embalse de Tous-La Ribera ha perdido en sólo siete días más de seis hectómetros cúbicos y sus reservas hídricas están ya por debajo del 13%. Hace solamente tres meses estaba a más de un tercio de su capacidad.Son los tres embalses más importantes del Júcar, los que suministran agua a Valencia aunque con una aportación cada vez mayor de las reservas del Turia. Pero los pantanos de río valenciano también han sufrido la llegada del verano. El de Benagéber, el mayor de la cuenca, ha disminuido cuatro hectómetros sus reservas y se encuentra a menos de la mitad de su capacidad total. Pantanos de abastecimiento La gravedad de la situación radica en que los pantanos que más agua han perdido son los que suministran a la población, aquellos que almacenan las reservas para la agricultura y para el abastecimiento de las ciudades. El resto son pantanos de regulación de cuencas o embalses que sirven para generar energía eléctrica.La Confederación Hidrográfica del Júcar queda así, tras una semana sin aportaciones, al 18,34% de su capacidad con solo 611 hectómetros cúbicos, de los más de 3.000 que podría almacenar si los pantanos estuvieran llenos.Si el ritmo de pérdida de recursos hídricos fuera el mismo de esta semana, en tres meses el embalse de Alarcón quedaría completamente vacío. En la cuenca del Mijares, en la provincia de Castellón, el pantano de Arenós también ha perdido dos hectómetros y está a menos del 6% de su capacidad. Tiene tan sólo ocho hectómetros.

2 comentarios:

Escritor en el Tejado dijo...

Y mientras en Cuenca nos quedamos sin agua ni para beber, la Junta aprueba un embalse en Carrascosa del Campo para llevar agua a "Reino Quijote"... ¡send eggs!

Anónimo dijo...

Deberían ahorrar agua en Valencia y no limpiar las calles a chorros para que las vean limpias los visitantes desplazados a ver al Papa.Para la copa américa no sé si les llegará el agua.