De Cospedal quiere reunirse en breve con Barreda y avanza que seguirá trabajando por C-LM gane o pierda las elecciones

La candidata del PP a la Presidencia de la Junta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, adelantó hoy que seguirá trabajando por la región y "no sólo el año que falta hasta las elecciones", al tiempo que mostró su deseo de reunirse cuanto antes con el presidente regional, José María Barreda.
En una entrevista al diario La Tribuna de Toledo recogida por Europa Press, De Cospedal, que ayer fue proclamada candidata por el Comité Electoral Nacional del PP, precisa que fue el presidente del partido, Mariano Rajoy, quien le propuso la posibilidad de ser la candidata, pidiéndole que previamente lo hablara con el partido a nivel regional.
Según expone, seguidamente conversó con el líder del PP regional, José Manuel Molina, quien le comentó que ellos estaban buscando candidato y que "el mejor candidato les podía parecer yo". Afirma que para ella fue "una sorpresa" que el PP-CLM ya le hubiera propuesto a Rajoy su nombre.
Dicho esto, la todavía consejera de Transportes de la Comunidad de Madrid señala que Castilla-La Mancha está preparada para tener una "mujer presidenta", y adelanta que aunque no gane las elecciones, seguirá siendo presidenta del PP en Castilla-La Mancha si el partido así lo decide, para "seguir trabajando por mi tierra".
"Yo me voy a trabajar a Castilla-La Mancha y por Castilla-La Mancha, y no solo durante un año que falta para las elecciones, sino el tiempo que haga falta. Quiero alcanzar la Presidencia, pero si perdemos las elecciones haré la oposición que se tenga que hacer", resalta.
También, dice tener una buena opinión y sentir "simpatía y respeto" por el presidente regional, José María Barreda, "a nivel personal", y asegura que quiere reunirse con él en cuanto se incorpore al trabajo en la región. No obstante, afirma no compartir su ideología y valores, ni su idea de Castilla-La Mancha: "nuestra región tiene que dejar de ser la última en el pelotón de España y tiene que ser más dinámica y más moderna".
Tras criticar cuestiones como los índices de paro en la región o las medidas fiscales, de educación o de sanidad, asegura que lo más importante es crear riqueza y evitar que la gente se marche de la Comunidad.
TRASVASE, INFRAESTRUCTURAS Y ESTATUTO.
Sobre el trasvase Tajo-Segura, De Cospedal asevera que es necesario poner fecha a la decisión "que tiene que tomar de una vez por todas el Gobierno central sobre el problema del agua que tienen Levante y Castilla-La Mancha". Según afirma, está última Comunidad está siendo perjudicada por la paralización del trasvase del Ebro, ya que "siempre es la perdedora en todas las guerras del agua".
Igualmente, indica que a Castilla-La Mancha le falta mucho por hacer en infraestructuras, y que se han aplazado obras ya previstas. A su entender, hace falta una red de autovías que conecten las distintas provincias de la región, junto con un sistema de comunicación por ferrocarril en el que se cumpla el acuerdo de extensión del AVE, sumando a Cuenca y a Albacete a lo que ya tienen Toledo y Ciudad Real.
Por último, preguntada por si la reforma estatutaria en Castilla-La Mancha saldrá adelante con el apoyo del PP, De Cospedal resalta que "así debe ser", pues "no podemos incorporarnos al disparate que está haciendo el gobierno de Zapatero de permitir que se aprueben estatutos sin el consenso de los dos grandes partidos políticos que hay en España".
Así, se mostró dispuesta a llegar a un acuerdo en el caso de Castilla-La Mancha, bajo tres premisas; un "escrupuloso respeto" a la Constitución, que "responda realmente a las necesidades de los castellano-manchegos y no a las necesidades de popularidad de sus gobernantes", y que salga con el consenso de los dos grandes grupos políticos.