La venta del ajo será satisfactoria en la provincia de Cuenca

Según las cooperativas que conforman COOPAMAN, se espera que la nueva ley de aguas de la región recoja los intereses de los pequeños productores ya que disponer de agua es básico y por ello conseguir que este bien estratégico en Castilla-La Mancha esté mejor repartido.Desde COOPAMAN aseguran que la campaña de este año, aunque no ha sido un año hidrológico abundante, no se va a ver afectada. La superficie de cultivo se ha visto reducida en un 12 por ciento pero la producción se mantendrá en los 60 millones de kilos.Los productores de la provincia se enfrentan a otros retos como es la industrialización, la comercialización del tallo o brote del ajo, y la protección de los derechos históricos. A ello se suma, además, el control de las importaciones, ya que el ajo que llega de otros países es más barato que el ajo manchego. Desde la cooperativa advierten que hay que vigilar sobre todo a los países recién incorporados a la Unión Europea. Hay sin embargo optimismo en cuanto a las previsiones de comercialización de este año y creen así que cerrarán la campaña con todo el ajo vendido.Además el Patronato de Desarrollo Provincial de la Diputación Provincial de Cuenca y la cooperativa de productores de Ajo, COOPAMAN, han renovado en la sede provincial el convenio de colaboración que mantienen desde hace ocho años para impulsar distintos proyectos. La aportación económica es de 21.000 euros, dinero que contribuirá a proyectos como el saneamiento y mejora de semillas de ajos y al mantenimiento de las parcelas certificadas bajo protocolo europeo.COOPAMAN representa a otras seis cooperativas de distintas localidades de la provincia de Cuenca, las cuales aglutinan el 25 por ciento de la superficie provincial de cultivo, y algo más del 40 por ciento de la producción.