sábado, 4 de febrero de 2006

En Cuenca aumenta el paro y disminuye el número de afiliados a la Seguridad Social

COMUNICADO DE PRENSA DE IxC
Ante estos datos, el Secretario General del Sindicato Comisiones Obreras ha denunciado que lo preocupante es además el peor comportamiento del empleo en Cuenca respecto al conjunto de la región. También ha recordado algo que Independientes lleva años denunciando: la incapacidad de Cuenca para atraer inversión empresarial.
Estos datos, que no dejan de ser coyunturales, son muy graves porque son la punta del iceberg de las carencias estructurales de la economía de Cuenca.
Lo peor está por venir y las soluciones se tenían que haber implementado hace años.
Estas son las tensiones estructurales que comprometen seriamente el futuro de la prosperidad y el empleo en Cuenca:
Cuenca tiene una población envejecida y en retroceso. Muy lejos del dinamismo que exigen los desafíos de la nueva economía. Nuestros jóvenes siguen emigrando para encontrar trabajo.
Cuenca depende en exceso del sector agrario. Un sector al que la Unión Europea ha puesto fecha de caducidad.
Cuenca es una provincia muy extensa, con una de las menores densidades de población de España y cuyo mayor núcleo de población, que debería dinamizar todo el territorio, apenas cuenta con 50.000 habitantes.
Cuenca depende en exceso de la construcción. Y 2006 empieza con una disminución en los visados de obra nueva y un seguro repunte de los tipos de interés en la zona euro.
Cuenca depende en exceso de los puestos de trabajo que la Administración central creó a través de los organismos públicos propios de una capital de provincia, pero los nuevos puestos de trabajo del sector público creados por la Administración regional se sitúan en Toledo y, en menor medida, en Albacete y Ciudad Real.
El Hospital “Virgen de la Luz” ha dejado de ser motor de desarrollo y empleo, porque los mayores incrementos del Sescam en equipamiento sanitario y puestos de trabajo se están dando en otras provincias de la región.
Cuenca es la única provincia de la región que carece de equipamiento público en ciencia y tecnología. Y los parques científico tecnológicos, los centros tecnológicos, los centros de investigación, los campus universitarios científicos, los polígonos avanzados de empresas y los Centros Europeos de Empresas e Innovación son necesarios para atraer inversión empresarial vinculada a la nueva economía.
Cuenca sigue confiando en el monocultivo del sector turístico sin que las inversiones e infraestructuras acompañen esta arriesgada apuesta. El Palacio de Congresos que esperamos desde 1985 es solo un ejemplo.
Las infraestructuras de comunicación siguen siendo en Cuenca, en 2006, un futurible que por tanto sigue sin crear empleo.
Cuenca, y no Cataluña, necesita un programa de inversiones públicas estratégicas que sean la palanca imprescindible para dar el salto a una prosperidad y desarrollo sostenidos y sostenibles. Inversiones como las que Independientes por Cuenca exigió en 1993 en carta dirigida al Presidente regional.
Inversiones que permitan que Cuenca sea enclave privilegiado de la economía, porque tiene condiciones para serlo situada como está en el eje de prosperidad Madrid-Valencia, y con unas condiciones excepcionales de entorno y medio ambiente.
En Cuenca, a 4 de febrero de 2006.
Ejecutiva de Independientes por Cuenca.

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