La Alvarada de Cañete se desarrolla en un espacio totalmente reformado

La Alvarada supone el mayor acontecimiento cultural de la villa de Cañete. A lo largo de varias jornadas, a caballo entre los meses de julio y agosto, la población organiza un vasto repertorio de actividades culturales y de recreación medieval, en honor al condestable Álvaro de Luna, hijo ilustre de la villa.
Consciente de la importancia de este evento, el Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Ordenación del Territorio y Vivienda, ha invertido este año cerca de 50.000 euros en la reforma y acondicionamiento de todo el entorno que acoge esta celebración medieval.
“De esta forma lo que pretendemos es que vecinos y visitantes disfruten estos días de un amplio programa de actividades en un recinto totalmente rehabilitado para tal fin”, manifestó el delegado provincial del ramo, Rodrigo Molina, durante su visita a la zona.
Molina, que estuvo acompañado por el alcalde de Cañete, Antonio Asensio, explicó que se ha actuado especialmente en la zona del graderío, ya que es aquí donde se concentra numeroso público para participar en la representación del torneo medieval, uno de los mayores atractivos de La Alvarada.
Del mismo modo, se ha mejorado el acerado, los muros de contención y de carga, se ha acondicionado terrenos para el graderío y colocado nuevas gradas, entre otras actuaciones.
Estas obras, enmarcadas en el programa de mejoras urbanas, ha supuesto una inversión total de 54.300 euros, de los que el Ejecutivo autonómico ha sufragado el 90 por ciento y el consistorio de Cañete se hace cargo del 10 por ciento restante.

Del 29 de julio al 3 de agosto
Cañete rememora con La Alvarada al más excelso personaje que la villa aportó a la historia, el Condestable Don Álvaro de Luna, y a ese gran monumento literario y cultural medieval que son Las Cantigas de Alfonso X, dos de las cuales están ambientadas en la localidad. Además, esta décima edición está dedicada a Las fortificaciones defensivas de la Edad Media. Castillo y Murallas de Cañete.
La celebración de la Alvarada cuenta con dos partes bien diferenciadas: una, la cultural, con seminarios, conferencias y mesas redondas; y otra, más lúdica, concentrada en el fin de semana, con la celebración de una cena y un torneo medieval. Estas jornadas se confirman año tras año como uno de los atractivos lúdico-culturales más importantes de la provincia de Cuenca, con una afluencia masiva de público que supera las 10.000 personas.