
El antepenúltimo de los tres crímenes machistas que se han cometido esta semana, Tarragona, Tenerife y Huelva, éste último se presentaba en la prensa como un asesinato por celos. Cuántas veces este sentimiento macabro ha sido justificación de auténticas vejaciones sobre la mujer a la largo de la historia, incluso la narraciones más arcaicas cuentan que son los celos el motivo de guerras, de asesinatos, de duelos, encarcelamientos, de pecado, etc., las mismas veces se ha presentado como justificación heredada, consentida y repetida. Ha estado unido al amor verdadero, si un hombre no sentía celos de su mujer era porque no la quería de verdad, con los celos demostraba su auténtico amor y así la mujer debía sentirse más querida y protegida. La protección que proporciona el hombre a la mujer indefensa, tonta y débil que es objeto de intercambio en los negocios masculinos. Nuestra literatura está llena de casos así, con lo cual la mujer también transmite esta conducta, exige estas pruebas de amor y también es celosa.
Huelga decir que donde haya un indicio de violencia machista se ha extinguido todo atisbo de amor porque el respeto ha desaparecido y la relación se torna en posesión, envidia, temor, dolor, sospecha y recelo. Ninguna persona debe consentir libremente estas relaciones, ninguna tradición debe promoverlas o permitirlas, ningún estado debe permitir estas prácticas entre su población, ningún medio de comunicación debe publicitar imágenes o textos que aludan o reflejen situaciones de posesión de personas, de utilización de personas como objetos, ninguna religión debe predicar sobre la desigualdad de género hasta convertirla en motivo de conflictos, ninguna escuela o institución educativa debe enseñar que las diferencias significan superioridad o posesión, ninguna familia debe ejercer el machismo en ninguna de sus variables, ningún sistema de justicia ni de seguridad debe mantener en sus filas a jueces o policías que transijan en estos tratos ni ningún médico debe obviar los contextos en los que sus pacientes enferman.
Hoy expresamos nuestra repulsa contra los celos como máxima expresión del machismo terrorista, como mal endémico de nuestra cultura y como germen que hay que eliminar cuanto antes.
CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO: TOLERANCIA CERO
ÁREA DE LA MUJER DE IZQUIERDA UNIDA