
La autopista nace justo en víspera de la mayor operación de tráfico del año, la que se pone en marcha a finales de julio y comienzos de agosto, como alternativa para los traslados desde la capital hasta el arco Mediterráneo con el fin último de contribuir a solucionar los problemas de congestión de la A-3.
De hecho, y según la concesionaria, la apertura al tráfico de la AP-36 se producirá cinco meses y medio antes de lo previsto y la convertirá así en la primera autopista que se abra al tráfico del lote de las cuatro últimas adjudicadas por la Administración central. En concreto, su contratación corrió a cargo del anterior equipo del Ministerio de Fomento presidido por Francisco Alvarez-Cascos en febrero de 2004.
La nueva AP-36 contará con un peaje de 12,55 euros para la totalidad de su recorrido en vehículo ligero y en temporada alta, si bien su sistema tarifario contempla descuentos para turismos en función del número de ocupantes, así como para viajar en determinada franja horaria, para usuarios frecuentes y también por uso del telepeaje.
De su longitud total de 177 kilómetros, 120 kilómetros serán de pago y los 56 kilómetros restantes gratuitos. Estos últimos son los comprendidos en el tramo San Clemente-La Roda y en el que conecta San Clemente-Atalaya del Cañavate.
La autopista constituye un eje paralelo a la actual A-3 y discurre íntegramente por Castilla-La Mancha, desde el final de la radial R-4 Madrid-Ocaña, en la provincia de Toledo, hasta el límite de la provincia de Albacete, tras recorrer la provincia de Cuenca.
ALTERNATIVA A LA A-3.
Según la concesionaria, la distancia en kilómetros entre Madrid y Alicante por la AP-36 es la misma que viajando por la A-3, y la conexión hasta Valencia sólo requiere 35 kilómetros más.
Para lograrlo, la sociedad indica que se puede enlazar desde la M-50 a la altura de Getafe (Madrid) y realizar un recorrido interrumpido de 201 kilómetros hasta La Roda, para los desplazamientos con destino a Alicante, Murcia o Almería. Los que tengan como destino Valencia o Castellón pueden recorrer 204 kilómetros hasta Atalaya de Cañavate (Cuenca).
La nueva vía cuenta con accesos desde la R-4, la A-4, la N-301, la A-43, la A-31, la N-310 y la A-3, y desde distintos municipios castellanomanchegos. Además, dispone de cuatro áreas de servicio y tres de descanso.
Cintra lidera el consorcio de que ha promovido la autopista y a partir de ahora la explotará durante un periodo de 36 años prorrogable a otros cuatro. En concreto, esta filial de autopistas y aparcamientos del grupo Ferrovial, ostenta el 50% del consorcio, mientras que sus participadas Europistas y Budimex cuentan con un 40% y un 5% respectivamente, y la Kutxa, con el 5% restante.