En la tarde del viernes se ha celebrado una Junta General del Servicio de Infraestructuras Municipales de Cuenca (SIMC), la antigua Empuser, en la que con el voto en contra del concejal de IU se han aprobado los presupuestos de esta mal llamada empresa municipal que ascienden para este ejercicio 2008 a 5,4 millones de euros.
El concejal de IU ha basado su intervención para defender su voto negativo a este presupuesto en varias cuestiones. La primera en que el programa de inversiones previstas e inversiones previsibles incluye actuaciones que serán financiadas con cargo al patrimonio municipal del suelo (PMS) y que como recogen sentencias del Tribunal Supremo que sientan jurisprudencia los ingresos provenientes de la enajenación o monetarización de los bienes integrantes del PMS no pueden convertirse en fuente de financiación de otras finalidades y necesidades presupuestarias municipales.
Por otro lado se mantienen partidas presupuestarias para actividades como la conservación y mantenimiento de edificios públicos (en esta ocasión unos 460.000 euros) que son actuaciones ajenas al objeto social de esta “empresa” como se atestigua en el anteproyecto de informe del tribunal de cuentas que fiscalizó los ejercicios económicos del 2004 y 2005. “Siguen con las mismas prácticas que de manera provisional se cuestionan por el tribunal fiscalizador” comentó Castellano Bobillo.
“He planteado al equipo de gobierno del PP que tienen que empezar a tenerse en cuenta las conclusiones de ese anteproyecto de informe, provisional pero negro sobre blanco está escrito, y reconocer que esta sociedad instrumental, como la califica, ha supuesto una pérdida de control por parte del Ayuntamiento de la actividad contractual por ella realizada y por lo que se recomienda proceder a la revisión de su régimen contractual, basado en un reglamento de contratos que otorga competencias para ello al gerente, al vicepresidente y al consejo de administración, del que no participa IU”, dijo el edil de IU.
Bobillo también hizo una reflexión sobre algunas cifras que partiendo de su todavía escaso conocimiento en materia de contabilidad y finanzas le llaman la atención, como que una “empresa” que sigue teniendo un capital social de apenas 60.000 euros, gestione casi 1.000 millones de las antiguas pesetas y que en las últimas cuentas aprobadas y a fecha del 31 de diciembre su endeudamiento contable era de un porcentaje muy elevado, sobre todo con los acreedores a corto plazo por ejemplo.
En definitiva el concejal de IU ha declarado que “sólo su fuerza política cuestiona este tipo de gestión de la cosa pública, que descaradamente es un modelo privatizador y que como dice el mencionado anteproyecto no se ha acreditado que con la constitución de este tipo de “empresas” se haya conseguido mejorar la gestión de los servicios a los ciudadanos si haberse intentado realizar cambios internos en la organización y gestión del Ayuntamiento”, “pero, - ha añadido finalmente Bobillo- es más fácil privatizar o externalizar un servicio antes que preocuparse por mejorarlo, y en esto tanto el PP como el PSOE en Cuenca tienen planteamientos similares y los dos apuestan por lo mismo, que la antigua Empuser y ahora el SIMC sean únicamente una empresa de subcontratación a segundas empresas, y que no se fomente la creación de empleo público, trayendo como consecuencia por ejemplo que las condiciones laborales y salariales de los trabajadores contratados, en muchas ocasiones, no sea de una calidad mínima”.
El concejal de IU ha basado su intervención para defender su voto negativo a este presupuesto en varias cuestiones. La primera en que el programa de inversiones previstas e inversiones previsibles incluye actuaciones que serán financiadas con cargo al patrimonio municipal del suelo (PMS) y que como recogen sentencias del Tribunal Supremo que sientan jurisprudencia los ingresos provenientes de la enajenación o monetarización de los bienes integrantes del PMS no pueden convertirse en fuente de financiación de otras finalidades y necesidades presupuestarias municipales.
Por otro lado se mantienen partidas presupuestarias para actividades como la conservación y mantenimiento de edificios públicos (en esta ocasión unos 460.000 euros) que son actuaciones ajenas al objeto social de esta “empresa” como se atestigua en el anteproyecto de informe del tribunal de cuentas que fiscalizó los ejercicios económicos del 2004 y 2005. “Siguen con las mismas prácticas que de manera provisional se cuestionan por el tribunal fiscalizador” comentó Castellano Bobillo.
“He planteado al equipo de gobierno del PP que tienen que empezar a tenerse en cuenta las conclusiones de ese anteproyecto de informe, provisional pero negro sobre blanco está escrito, y reconocer que esta sociedad instrumental, como la califica, ha supuesto una pérdida de control por parte del Ayuntamiento de la actividad contractual por ella realizada y por lo que se recomienda proceder a la revisión de su régimen contractual, basado en un reglamento de contratos que otorga competencias para ello al gerente, al vicepresidente y al consejo de administración, del que no participa IU”, dijo el edil de IU.
Bobillo también hizo una reflexión sobre algunas cifras que partiendo de su todavía escaso conocimiento en materia de contabilidad y finanzas le llaman la atención, como que una “empresa” que sigue teniendo un capital social de apenas 60.000 euros, gestione casi 1.000 millones de las antiguas pesetas y que en las últimas cuentas aprobadas y a fecha del 31 de diciembre su endeudamiento contable era de un porcentaje muy elevado, sobre todo con los acreedores a corto plazo por ejemplo.
En definitiva el concejal de IU ha declarado que “sólo su fuerza política cuestiona este tipo de gestión de la cosa pública, que descaradamente es un modelo privatizador y que como dice el mencionado anteproyecto no se ha acreditado que con la constitución de este tipo de “empresas” se haya conseguido mejorar la gestión de los servicios a los ciudadanos si haberse intentado realizar cambios internos en la organización y gestión del Ayuntamiento”, “pero, - ha añadido finalmente Bobillo- es más fácil privatizar o externalizar un servicio antes que preocuparse por mejorarlo, y en esto tanto el PP como el PSOE en Cuenca tienen planteamientos similares y los dos apuestan por lo mismo, que la antigua Empuser y ahora el SIMC sean únicamente una empresa de subcontratación a segundas empresas, y que no se fomente la creación de empleo público, trayendo como consecuencia por ejemplo que las condiciones laborales y salariales de los trabajadores contratados, en muchas ocasiones, no sea de una calidad mínima”.