El vicepresidente segundo y portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page aseguró hoy que si alguien piensa aún en trasvasar agua del Tajo al Segura "tendrá que hacerlo en camiones porque lo que se pueden llevar es barro" e insistió en que si el Gobierno central hubiera hecho caso al presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel en los últimos meses, "no habría ni una sola gota de agua en la cabecera".A preguntas de los medios en la rueda de prensa del último Consejo de Gobierno antes de las vacaciones, indicó que dado este caso haría "meses que se habría agotado" y esto es "serio", porque lleva "meses por no decir años diciendo lo mismo: todo el Tajo para nosotros" y la consecuencia, a juicio de García-Page es que "nos vamos a quedar sin él".
Consideró que es "una auténtica irresponsabilidad todo lo que se viene escuchando de algunos dirigentes de Murcia" ya que la situación de sequía que se vive es "muy crítica, por no decir la más crítica que nos hemos encontrado en los últimos años". Indicó que lo peor son las previsiones, que son con las que hay que trabajar, asegurando que si fuera murciano "no dormiría tranquilo pensando que el agua para mis hijos depende de un pantano casi seco a 300 kilómetros".
Recordó que desde la Junta se ha estado advirtiendo que puede que llegue agosto y no haber agua ni para beber en Murcia". Insistió al respecto en que desde Castilla-La Mancha se está dispuesto a compartir "hasta la última gota", pero "dentro de lo que permite la ley y nunca por debajo".
"Alguien se tendría que aclarar en España en relación con lo que decimos unos y otros" sobre el agua ya que lo seguro es que "nosotros vamos a acabar con el trasvase Tajo-Segura" y aseguró García-Page que en el Ministerio de Medio Ambiente se sabe "cuál es nuestra posición" y la ministra Cristina Narbona ha intentado "dentro de lo posible" evitar "la presión desaforada de algunos en Murcia".
Recalcó que es la primera vez que el Gobierno de España plantea una alternativa de futuro "en serio" para todo el Levante español con la puesta en marcha de las desaladoras y, deseó que "ojalá estuvieran hechas mañana" porque mientras "estamos condenados a seguir discutiendo hasta por un cubo de agua".
En este sentido, sobre la propuesta de Valcárcel de que el Estatuto murciano recoga el déficit hídrico estructural de la Cuenca del Segura, dijo García-Page ante un posible recurso de Castilla-La Mancha que todo lo que los servicios jurídicos entiendan "que contraviene la legalidad constitucional lo vamos a recurrir".
DE COSPEDAL, TRAS EL VERANO
En relación además a la reforma del Estatuto regional, el vicepresidente segundo dijo que el texto "está prácticamente" y recordó que la candidata del PP a la Junta y presidenta regional del PP, María Dolores de Cospedal ha remitido un escrito solicitando ver al presidente regional, José María Barreda, en el mes de septiembre, algo que servirá para que "al menos" aproveche el verano para leer el texto del Estatuto de Autonomía.
El Gobierno va a "tirar para adelante" y se pretende hacer "con el PP", aunque no obstante, indicó, "bromas las justas" y no se va a estar esperando "indefinidamente y menos ambiguamente los planteamientos de nadie". El texto castellano-manchego, continuó, pretende plantear una nueva política hidráulica y que "haya alternativa al Levante español, que la necesitan, para que nosotros podamos usar el agua del Tajo".
Por último, y sobre el Estatuto de Autonomía de Cataluña, García-Page distinguió los aspectos que afectan a la región, y los que significan "una distinta visión constitucional del país", y al respecto, recalcó, que lo que puede preocupar es "lo que tiene que ver con los euros, igual que los catalanes" y si se llega a la conclusión de que se contravienen los intereses de Castilla-La Mancha "recurriremos".
