
Estimado amigo:
Hace aproximadamente un año usted me escribió un mensaje que yo contesté personalmente, porque pienso que quienes tenemos una responsabilidad pública debemos explicar las razones que nos llevan a tomar las decisiones.
Mi respuesta de hace un año justificaba, desde mi punto de vista, la ubicación de la Filmoteca en Albacete. Pero terminaba diciendo que la consejería de cultura seguiría apoyando con todo interés los proyectos culturales de Cuenca, especialmente todos aquellos que tienen relación con el arte contemporáneo.
Por eso es hoy una gran satisfacción para mí volver a escribirle para contarle algo que, seguramente, usted ya conoce a través de la prensa: la oferta que la consejería de cultura ha puesto sobre la mesa para relanzar la Fundación Saura que, por razones muy complejas, todavía no funciona con la calidad que se merecen tanto Antonio Saura como la ciudad que él escogió para vivir y trabajar.
Dicha oferta pasa por incrementar mucho el dinero que las instituciones dedican a la Fundación, ampliar el actual Patronato incorporando nuevos y muy valiosos miembros, y darle solidez a través de una plantilla de personal competente que la profesionalice. Y, por supuesto, por trasladar La muerte y la nada a Cuenca. Estoy convencida que, si esta propuesta es aceptada por los miembros actuales del Patronato, la Fundación empezará inmediatamente a funcionar con la calidad que todos queremos para ella.
Éste es el motivo de mi mensaje de hoy, pero hay otros trabajos que la consejería está apoyando, junto con otras instituciones conquenses, para que su ciudad brille con la intensidad que se merece. A ver si conseguimos entre todos el título de Ciudad Europea de la Cultura en 2016.
Con ese deseo, me despido de usted.
Un saludo muy cordial
Blanca Calvo, consejera de cultura.