Un centenar de personas se dan cita en el emotivo homenaje a Basiliso Serrano, El Manco de la Pesquera

Sólo en la localidad conquense de La Pesquera se contabilizan un total de once guerrilleros y un enlace abatidos en este término municipal por las fuerzas represoras, la mayoría de ellos olvidados en una fosa común.
Eran las cinco de la tarde del 15 de abril de 1908 cuando, en la casa llamada de “la cirujana” en el paraje de “El Molinillo” perteneciente al término municipal de La Pesquera, nacía Basiliso Patrocinio Serrano Valero. Era el quinto hijo, el más pequeño, del matrimonio formado por el cirujano Francisco Serrano y Rosario Valero, originarios de la provincia de Albacete pero afincados en esta localidad.
Apenas contaba con un año de vida cuando sufría la pérdida de su padre. Quizá fue este hecho el motivo de que ya desde pequeño diera pruebas de un carácter recio y fuerte, además de dotes de mando y un carisma personal que no se correspondían con el oficio de pastor que desempeñaba.
Cuando en España se proclamó la República, fue miembro destacado de la CNT en su pueblo, impidiendo desmanes y reyertas que en otros pueblos sí se produjeron. Hasta sus enemigos le han reconocido siempre que salvó muchas vidas, entre ellas la del sacerdote Alfonso Bonilla, amigo personal suyo.
Al estallar la guerra, luchó por la libertad y la democracia que para él representaba la República, pero fueron derrotados. La posguerra fue aún más dura y Basiliso tuvo que huir para esconderse en el monte.
Inicio de su etapa guerrillera
Fue entonces cuando se incorporó a la guerrilla, el 15 de febrero de 1946, al encontrase causalmente con una partida. Basiliso o “Fortuna” (como le apodaron) y sus compañeros mantuvieron en jaque a las fuerzas represivas durante siete años de guerra en el monte.
Surge así su leyenda como el famoso maqui que robaba a los ricos y protegía a los pobres: “El Manco de La Pesquera”, pues le faltaban algunos dedos de la mano izquierda que perdió cuando preparaba un explosivo el día de las fiestas mayores en su pueblo.
Cuando estaba preparando su evacuación a Francia, fue detenido por la Guardia Civil el 27 de abril de 1952 en Cofrentes (Valencia).
1955: moría el hombre, pero nacía el mito
“El Manco de La Pesquera” fue conducido a la prisión de Valencia, juzgado y condenado a muerte el 4 de noviembre de 1955. El 10 de diciembre de ese mismo año, a las 7.15 horas, seis guardias civiles segaron la vida de Basiliso Serrano en el cuartel militar de Paterna (Valencia), localidad en la que también fue enterrado. Cincuenta años después, sus restos eran exhumados y “El Manco” volvía a La Pesquera donde descansa para siempre en el cementerio de su pueblo natal.
Lugar que este fin de semana ha servido de escenario para rendirle un emotivo homenaje, coincidiendo con el tercer aniversario del regreso de los restos del guerrillero antifranquista a La Pesquera y cuando se cumple el primer centenario de su nacimiento. Más de un centenar de personas guardaron ayer un minuto de silencio para recordar al maqui y a otros tantos luchadores que dejaron su vida por el restablecimiento de la libertad y la democracia en España.
A través de estos encuentros, desde la Agrupación Socialista de La Pesquera y la Asociación La Gavilla Verde de Santa Cruz de Moya, organizadores del acto, pretenden “transmitir su historia y que no se vuelva a perder en el tiempo”, señaló Mª Jesús Martínez.
Sólo en La Pesquera se contabilizan un total de once guerrilleros y un enlace abatidos en este término municipal por las fuerzas represoras, la mayoría de ellos olvidados en una fosa común, y, para Martínez, ”sembrando una de las páginas más negras vividas en esta localidad”.
Mesas redonda y charlas-cologuio
Los desaparecidos en el periodo guerrillero fue el tema que centró posteriormente una mesa redonda en la que participó el coordinador del proyecto de “Desaparecidos de La Gavilla Verde”, Adolfo Pastor, y el médico forense responsable del grupo Paleolab, Manuel Polo, que ya ha llevado a cabo varias exhumaciones.
Más tarde, el investigador Salvador Fernández Cava, autor del libro “Los Guerrilleros de Levante y Aragón”, impartió una charla-coloquio sobre “Los otros guerrilleros de La Pesquera”. El broche final a estas IV Jornadas lo pusieron las historias relacionadas con la guerrilla antifranquista y los testimonios relatados por sus protagonistas y familiares que, a pesar del tiempo, aún hoy siguen siendo sobrecogedores.