viernes, 8 de agosto de 2008

Más de 600.000 euros para renovar el acerado de cuatro sectores del casco urbano de Tarancón

El Alcalde de Tarancón, Raúl Amores, informó ayer del inicio del Programa de Renovación Urbana de 2008, que se producirá en septiembre, jornada en la que el Consejo de Administración de la empresa municipal TAINSA ha aprobado el pliego de condiciones para sacarlo a concurso. El presupuesto destinado a este proyecto es de unos 600.000 euros, a los que hay que sumar los más de 300.000 euros que se han empleado en la remodelación de las aceras de los barrios de San Roque y Santa Corona (cuyas obras continuarán también el año próximo).
Las obras tienen dos objetivos concretos, facilitar la accesibilidad de los peatones, dotando para ello a las calles de aceras y pasos de cebra de ancho suficiente; y delimitar los aparcamientos, reservando, además, espacio para los cruces peatonales y los contenedores de residuos. Pero también se pretende “Sanear algunas de las infraestructuras de agua, red de alcantarillado en algún lugar en el que haya cualquier tipo de desperfecto, etcétera”, aseguró Amores. En cuanto al plazo aproximado de ejecución, “Estamos hablando inicialmente de 6 meses”, concluyó el Alcalde.
Los elementos de las calles (aceras, aparcamientos y calzada) tendrán unas dimensiones mínimas marcadas, pues lo que se pretende es favorecer la movilidad de peatones y vehículos, haciendo especial hincapié en la eliminación de barreras. Algunas de las vías, por su configuración, obligarán a reducir excepcionalmente el ancho del acerado a dimensiones menores de 1,5 metros.
Se han establecido cuatro sectores del casco urbano en los que se van a concentrar las obras. El primero de ellos es el comprendido entre el inicio de la calle Antonio Machado y su circulación hacia la calle Mora Encantada, hasta devolver el tráfico a la Avenida Miguel de Cervantes. La particularidad de la zona es que concentra un gran número de locales, en consecuencia, con gran afluencia de peatones. Son insuficientes las dimensiones y el estado de acerado actual.
El segundo sector consta de tres calles de disposición paralela que recoge el tráfico desde las dos principales arterias de la ciudad, la Avenida Miguel de Cervantes y la calle General Emilio Villaescusa. Esta conexión también tiene un intenso tráfico rodado y un amplio tránsito peatonal, ambas circunstancias se hacen más patentes aún por la ubicación del colegio Nuestra Señora de la Merced. En este caso se redimensionará el ancho de las aceras y se distribuirá el aparcamiento.
El tercer sector se centra en calles paralelas a la avenida Miguel de Cervantes y sus transversales, en un barrio en el que la densidad residencial es alta y el tráfico intenso. Se trata del entorno de Hacienda. Las actuaciones en este caso serán iguales al anterior.
El cuarto sector tiene características particulares. Es el barrio de San Víctor (antiguo “Congo”), posee viviendas unifamiliares en hilera y las dimensiones de sus calles, que se articulan mediante plazas, son reducidas, al igual que su tránsito.

El peatón es la prioridad
El pliego de condiciones de la licitación de las obras establece las dimensiones mínimas según las cuáles deben ejecutarse los proyectos (elaborados por los arquitectos municipales María José Mateo y Mario Bermejo): La calzada en todos los casos tendrá 3 metros. Para calles con un ancho entre 6 y 7´5 metros las aceras serán de 1´5 metros, y no habrá posibilidad de aparcamiento. Para una calle de entre 7´5 y 10 metros las aceras tendrán entre 1,5 y 2 metros, el aparcamiento solo estará en un lado y será de 2 metros. En las vías de más de 10 metros las aceras tendrán entre 1,5 y 2 metros y habrá aparcamientos en dos lados de 2 metros (o 1,5, según el espacio disponible).

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