Raúl Amores: “Nuestra tierra, que se dedicaba al vino, puede seguir cultivándose”

Ayer tuvo lugar la inauguración de una nueva bodega en Tarancón, regida por una empresa familiar compuesta fundamentalmente por personas jóvenes, los Palomar Sánchez. El Alcalde, Raúl Amores, quiso apoyar a estos emprendedores con su presencia en un acto al que también asistió el delegado de la Consejería de Agricultura, José María Ayanz.
El primer edil en su intervención trasladó algunas de las reflexiones que realizó cuando supo de la existencia de esta nueva empresa, llegando a la conclusión de que los cuatro hermanos emprendieron “Esta aventura” recogiendo la herencia y el sentir que les trasmite “La tierra, que da textura y color al vino; la gente; y la tradición del lugar en el que se produce”. No en vano, uno de sus vinos lleva la marca “Taranz” (tierra árida y seca), palabra de la que procede el nombre de esta ciudad. “Famoso es el vino de Tarancón desde la época de Quevedo, cuando los pícaros lo bebían en las tabernas de Madrid”, añadió el primer edil.
Raúl Amores destacó también la importancia de la formación que han recibido, pese a su juventud, los propietarios de Bodegas Palomar, “Que están difundiendo fuera el nombre y las cualidades de Tarancón” a través de sus vinos.
Esta iniciativa empresarial demuestra que “Una tierra que se dedicaba a vino, como es la nuestra, puede seguir cultivándose. Además, medioambientalmente estamos fortaleciéndola, y se ha creado un nuevo recurso económico por parte de una iniciativa individualizada, que es la de la familia Palomar”. La finca de trabajo consta 16 hectáreas, “Que están produciendo un tempranillo afrutado y con un sabor muy especial bajo dos denominaciones de origen, la de Uclés y la de Tierras de Castilla”, explicó el Alcalde.
El delegado de Agricultura recordó ayer el inicio del proyecto hace tres años, que le fue presentado cuando él era todavía Jefe de Servicio del área en Cuenca. “Creo que han hecho realidad su sueño, estamos con ellos para ayudarles, dándoles todo nuestro ánimo. Seguimos apoyándoles, de hecho, tenemos relaciones muy fluidas”, concluyó Ayanz.
Las instalaciones llevan funcionando desde 2005, actualmente producen 40.000 botellas de vino al año, que se venden fundamentalmente en Tarancón, Cuenca, Madrid, Valencia, Canarias y también en Alemania, con perspectivas de seguir ampliando la exportación.