La mañana de hoy ha estado protagonizada por tres escritores, Miquel Rayó, Carlos Lapeña y Elena Medel, los cuales han mantenido encuentros con los alumnos de diversos centros educativos no solamente de la provincia de Cuenca, sino también del resto de la región, dentro de la Feria del Libro y la Lectura de Castilla-La Mancha. Así, los dos primeros se han enfrentado a las inquietudes de los pequeños de Educación Primaria, mientras que la poetisa lo ha hecho con los de Educación Secundaria.UN AUTOR EN LA MEMORIA
Miquel Rayó, que se dedica profesionalmente a la Educación y que escribe especialmente para niños y jóvenes, ha valorado especialmente el trabajo que previamente habían hecho los centros con su obra, así como la implicación de las instituciones en este tipo de iniciativas. Además, ha apuntado que le parece muy interesante que los pequeños “conozcan a una persona que escribe, que dedica su tiempo libre a estas actividades y que les explica el origen de sus libros y de sus historias, o secretos de la concepción del relato”.
Cree este escritor que con ello “se dan cuenta de que es una persona normal y corriente, que es como ellos, que ha tenido que ir a la escuela y que vive su vida”.
No es la primera vez que Rayó participa en encuentros como éste, pues al ser un profesional de la docencia está muy acostumbrado a ello, además de por los destinatarios potenciales de su obra: “Me parecen experiencias muy positivas, yo me divierto mucho, creo que conecto con los muchachos y muchachas, y que entre todos nos enriquecemos”, ha dicho.
Muchas veces, ha comentado, los niños son una fuente de sorpresas. Por ejemplo, en ocasiones, “el alumno más retraído, que normalmente no participa, al salir del clase y estar en otro ambiente, escuchando cuentos o a una persona que habla, participa enseguida y sorprende a sus profesores”.
Entre sus experiencias, destaca el momento en que un pequeño le preguntó que cuál era la palabra más bonita que había escrito, a lo cual Rayó respondió que “todavía la estoy escribiendo o al menos intentando escribirla”. En cualquier caso, asegura que a veces interrogan sobre cuestiones muy interesantes de los libros, mientras que otras se preocupan por cuestiones más personales, como si el autor está casado, tiene hijos o de qué equipo de fútbol es.
Miquel Rayó ha señalado que todo ello “me parece positivo, porque toda la vida voy a estar en su cerebro, aunque se olviden de mí; cuando un lector lee algo, aunque luego no se acuerde, siempre lo va a tener en la memoria”.
CONOCER ‘EL LADO OSCURO’
Por su parte, Carlos Lapeña es un conquense afincado en la Comunidad de Madrid que con su obra ‘Rima rimando’, precisamente sobre la que habían trabajado previamente los alumnos, ganó el IV Premio de Poesía Infantil ‘Luna de Aire’. En su caso, también es muy partidario de este tipo de actividades, puesto que “siempre empezamos a hablar de la obra, luego de Literatura y al final de cualquier cosa que se les pueda ocurrir, algo que me gusta mezclar con algún ejercicio de escritura”.
Es la segunda vez que viene a nuestra ciudad para participar en un encuentro de estas características y ha asegurado que tiene muy buen recuerdo del anterior, puesto que aunque fue multitudinario, algo que no le convence demasiado, en este caso hubo mucha participación.
Considera que tanto las distintas ferias del libro como encuentros con autores son “de vital importancia, porque permiten que el niño esté en contacto con el libro-objeto y con la gente que está vinculada con él, tanto autores, como editores y libreros”. En este sentido, “conocer la visión del autor sobre la obra que has leído es como conocer ‘el lado oscuro’, es saber quién es el ‘individuo éste’ que ha escrito las palabras que he leído y que me han gustado más o menos”.
IDENTIFICARSE CON LA POESÍA
Por último, Elena Medel es una de las poetisas andaluzas jóvenes más conocidas en la actualidad, que publicó su primer libro de poemas con 16 años. Sobre estos encuentros “yo parto de la base de que la mayoría de los alumnos no están interesados con la poesía o por lo menos no son lectores habituales de poesía, de forma que intento hablarlos cómo llegué yo al mundo de la poesía, cómo empecé a leer y a escribir los primeros poemas, porque creo que se pueden sentir identificados”. Así, a partir de esa identificación, “ya podemos empezar a caminar juntos”.
En cuanto al hecho de empezar a escribir tan joven, Medel le resta importancia porque “cada autor tiene su tiempo de escritura, porque igual que publiqué muy joven, también es cierto que tardo mucho en escribir un libro, de hecho el siguiente tardé en escribirlo cinco años y ahora creo que voy a estar el mismo periodo de tiempo con el siguiente”.
Su concepto de Literatura pasa por “tomárselo con calma para decidir qué quieres decir y cómo lo quieres decir, porque al menos en mi caso creo que se necesita mucha reflexión y muchas lecturas de otros autores”.
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