martes, 5 de febrero de 2008

Artículo de Opinión

A PROPÓSITO DEL RECURSO DEL PARTIDO POPULAR CONTRA LA LEY DE IGUALDAD

Como mujer trabajadora y en mi condición de candidata al Congreso de los Diputados en las próximas elecciones del 9 de marzo, me siento muy congratulada por la reciente noticia de que el Tribunal Constitucional haya desestimado el recurso de inconstitucionalidad contra la paridad electoral entre hombres y mujeres de la Ley de Igualdad que en su día (más bien en su noche, dada la forma oscurantista y semiclandestina) presentó el Partido Popular.
Desde el partido Socialista Obrero Español siempre hemos estado convencidos de la necesidad de contar con esta Ley así como de su constitucionalidad. Por eso, no nos sorprende el fallo del Alto tribunal, como tampoco nos ha sorprendido el intento del Partido Popular de enredar para ensuciar y entorpecer la vida política una vez más.
Con la presentación de este recurso, Rajoy y sus colaboradores no trataron de mostrar un simple desacuerdo ideológico, ni siquiera de procedimiento, o de presentar propuestas alternativas a esta Ley; no. Se trató, otra vez, mediante su actitud más sibilina, de poner de manifiesto el deseo de desequilibrar y desestabilizar el normal desarrollo de las diferentes leyes que está proponiendo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que van encaminadas a ampliar y garantizar los derechos de toda la ciudadanía española.
Este revés que sufre ahora el Partido Popular supone un logro muy importante para el conjunto de hombres y mujeres en España que queremos formar parte de una sociedad con igualdad de derechos para todos. Al mismo tiempo, coloca a los dirigentes de ese partido en una posición, voluntariamente asumida, de la derecha más retrógrada que disimula mal sus verdaderas convicciones acerca de la superioridad masculina.
El Partido Popular se quedó solo en el Congreso cuando no apoyó con sus votos la Ley de Igualdad en marzo de 2007 y se queda solo de nuevo frente al Alto tribunal; se resiste a conseguir esa España moderna e igualitaria que con tanto esfuerzo estamos tratando de conquistar entre todos los demás.
En el ámbito político la Ley de Igualdad no pretende imponer cuotas a las mujeres, sino fomentar la representación equilibrada entre hombres y mujeres evitando la discriminación entre sexos, de manera que ninguno de ellos suponga menos del 40% ni más del 60% del total de las candidaturas.
La aprobación de la Ley de Igualdad impulsada por el Presidente del Gobierno de España permite a miles de mujeres trabajar en ayuntamientos y otras administraciones. Desde el PSOE deseamos poner de manifiesto ante toda la sociedad nuestro empeño en extender esa paridad, que hoy es mayoritariamente institucional, a toda la sociedad civil: a las pequeñas empresas de trabajadores autónomos y a las grandes empresas, incluidos sus Consejos de Administración, a la Sanidad, incluidas las jefaturas de Servicio y las Gerencias, a la Enseñanza, donde todavía contamos con unas bases altamente feminizadas mientras que un alto porcentaje de los cargos directivos son varones, a la judicatura, a la industria, al campo, a las finanzas... al conjunto, en fin, de todo el entramado profesional y empresarial español.
Por ello, los socialistas vamos a seguir trabajando por conseguir que todas las mujeres, lo mismo que los hombres, accedan en igualdad de oportunidades a todos los ámbitos de la sociedad, al empleo, con igualdad de salarios, a la promoción profesional y al reparto más equitativo de las tareas domésticas y de atención a las personas más desprotegidas y dependientes en el seno del hogar, así como a todos los órganos de decisión, tanto familiares como a los que compartimos , como ciudadanos, el conjunto de la sociedad.

JULIA CANO REAL
Candidata nº 2 al Congreso de los Diputados por la provincia de Cuenca

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