
Las bibliotecas son la base de la cultura. Símbolos de la democratización del acceso a ésta, garantes de la libertad de expresión, y ejemplo de construcción de una sociedad avanzada, son las bibliotecas los primeros y fundamentales organismos de actividad cultural y de contacto directo con el ciudadano, y los profesionales que las atienden son los más cercanos y activos agentes culturales. Una ciudad que goza de un amplio bagaje cultural como Cuenca, y que se encuentra inmersa en un importante proyecto, que a todos nos concierne, como es la candidatura para ser Capital Cultural Europea en 2016, debe demostrar que cuenta con servicios e infraestructuras culturales de calidad, y con equipos humanos profesionales suficientes para cubrir y potenciar esos servicios. Estar a la altura de las demás ciudades candidatas, debe ser un reto de todos. Para ello, la labor diaria de bibliotecarios y bibliotecarias, así como de todas las personas que trabajan por el buen funcionamiento de las bibliotecas de Cuenca es fundamental. Una labor que debe ser retribuida y reconocida con justicia y con salarios decentes, ya que actualmente los bibliotecarios municipales de Cuenca están desempeñando a diario funciones de rango superior a las que actualmente se les están reconociendo.
Por ello desde BAC, como asociación que trabaja por la dignificación profesional de los bibliotecarios, quiere reiterar su apoyo a los trabajadores de la Fundación de Cultura “Ciudad de Cuenca” para que cuenten cuanto antes con un convenio colectivo justo, e invita al Patronato de la Fundación, presidido por el Alcalde de Cuenca, Francisco Pulido, a trabajar por ello.
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